Una mujer que iba en moto con su hija denunció que personal de la comisaría 7ª la maltrató el pasado 16 de marzo, en la esquina de San Lorenzo y Lavalle, en un control de tránsito. El sinsabor no fue sólo para ella sino el mal momento que debió sufrir su pequeña de seis años, quien la acompañaba. Las dos iban con casco y tenían todo en regla, salvo una cosa: faltaba la cuota del seguro. En el medio de la discusión, el oficial a cargo del operativo comenzó a tironearla para que se bajara del vehículo: ella admitió que la moto fuera a parar al corralón –la retiró al día siguiente, con el papel que había olvidado en su casa– pero no se resignó al maltrato, por el que radicó una denuncia.
“Había un control de tránsito en la esquina de Lavalle y San Lorenzo. Mi hija y yo teníamos puesto el casco. Me pidieron los papeles de la moto y me faltaba la póliza, que la había olvidado arriba de la mesa de mi casa. Se acercó un policía de alto rango y me maltrató. Me puse muy nerviosa y comenzamos a discutir. Lo peor de todo es que nadie estaba identificado, ninguno tenía nombre y apellido”, contó.
Según explicó Liliana G., de 39 años, la denuncia la radicó el 18 de este mes, en el centro municipal de distrito Noroeste por la violencia ejercida contra ella. “El policía de alto rango me decía que iba a tener que dejar la moto porque si no me llevaba presa. Me zamarreó de los brazos, me hacía callar y tiró a mi hija para atrás. Yo estaba muy alterada. Si me hubiesen pedido las cosas de una buena manera, las cosas hubiesen sido diferentes”, dijo.
Y concluyó: “Me terminaron llevando la moto al corralón y al otro día la fui a buscar. Lo poco que gano es para que a mi hija no le falte nada. Ahora estoy 1.500 pesos para atrás porque tuve que pagar para sacar la moto y a eso sumarle los días que no pude trabajar. Estuve tres días con crisis de nervios, y mi hija ahora cada vez que ve un policía, tiembla”.
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