Alvaro Arellano
La Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav) elevó un reclamo a Nación y a la provincia al entender que la influencer reconocida como La Reina del Low Cost está llevando adelante un ejercicio ilegal del comercio a través de una actividad por fuera de la Ley. Se trata de María Victoria Perrone, quien consideró que la están apuntando en una suerte de “cacería de brujas” y sostiene que con su actividad solo pretende brindar una ayuda a quienes quieren conseguir vuelos o paquetes más baratos. El caso continuará con una audiencia convocada por la secretaría de Deportes y de Comercio interior de la provincia.
“Vicky” Perrone, como la conocen los usuarios en Instagram, trascendió por llevar adelante una actividad que consiste en buscar vuelos y alojamientos baratos para luego ofrecerlo a sus contactos. Con el correr del tiempo fue aceitando los mecanismos de búsqueda, no solo vía web, sino también consultando en agencias y cotejando entre una y otra para luego ofrecer a los usuarios la opción más barata. A cambio fue recibiendo colaboraciones de esos beneficiarios, aumentando seguidores y negociando canjes.
Actualmente cuenta con más de 90 mil seguidores. El fenómeno escaló a tal punto que despertó quejas de las agencias de viajes, quienes consideran que la actividad dejó de ser una mera colaboración para convertirse en una intermediación. Ese malestar se transformó en una elevación formal a autoridades nacionales y provinciales, en búsqueda de ponerle un freno a esta cuenta, esgrimiendo que la influencer no cuenta con permisos para desempeñar una actividad comercial como la que desempeñan ellos.
La denuncia fue elevada a la Justicia y Perrone fue imputada por supuestas infracciones a artículos correspondientes a las leyes 18.829 y 23.240, que contemplan una serie de disposiciones referidas a la actividad comercial turística y la defensa del consumidor, respectivamente. El próximo 7 de diciembre ambas partes deberán comparecer a una audiencia de mediación.
Qué dicen los denunciantes
Desde la Agencia Rosarina de Agencias de Viajes reconocen que están al tanto de la actividad de esa cuenta desde hace más de un año, momento en que decidieron derivar el caso a la Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), que cuenta con asesores legales y contables.
Respecto del origen de la denuncia, Cristina Carbonari, presidenta de Arav, detalló: “Nos llegaron pruebas de pasajeros afectados por incumplimientos o malos tratos. Esta persona opera de manera irregular e ilegal. Estamos defendiendo una actividad reglamentada, fundamental para el Producto Bruto Interno. Tenés que tener un registro o una habilitación para vender turismo. No podemos permitir que alguien haga ejercicio ilegal del comercio avalado hasta por canales de televisión”
En la asociación que agrupa a las agencias de turismo, no cayó nada bien la visibilidad que cobró Perrone en medios y su descargo contra las agencias. Para evitar que se transforme en un conflicto personal, desde Arav mantuvieron el reclamo por vía administrativa. El trámite quedó en manos de las secretarías provinciales de Turismo y Comercio Interior, desde donde presentaron la denuncia formal, por las supuestas infracciones mencionadas.
“Una vez que nos llegaron pruebas de clientes sobre el accionar de esta persona, elevamos los reclamos a las autoridades. Si vendes a mitad de precio de lo que vende la mayoría, estás incurriendo en competencia desleal. Estamos tratando de explicar a la gente que lo que hace es ejercicio del comercio, vende e intermedia, no es publicidad o sugerencia”, añadió Carbonari.
Este medio contactó a Perrone para que diera a conocer su versión de los hechos y consultarle sobre la audiencia de mediación del próximo 7 de diciembre, pero no hubo respuestas. En una de sus últimas intervenciones en Instagram, cuando el conflicto comenzó a escalar en tensión, deslizó: “No voy a postear ni publicitar más nada de turismo. Lograron lo que querían. Que no publicite más nada de turismo. Eso sí, no le venden un pasaje más a nadie. No será culpa mía. Fijénse porqué no le venden nada a la gente”.
Cómo sigue y cuáles son las faltas
Por su parte, el secretario de Comercio interior de la provincia, Juan Marcos Aviano, explicó: “Ahora las partes tienen que comparecer a una audiencia de conciliación, donde va a estar la denunciante (Arav) y la denunciada con su abogado. Ella ya está imputada por varias supuestas infracciones. Vamos a ver si se presenta o no o si lo hace a través de un escrito. A partir de ahí se verá”.
En relación a las supuestas infracciones cometidas, detalló: “Acá hay varias cuestiones, hay supuesta publicidad engañosa y cuestiones que tienen que ver con La ley de defensa al consumidor. Además se mezcla con lo digital y con el tema redes sociales, eso lo vuelve más complejo”.
La imputación detalló las leyes y artículos que habría infringido la denunciada. La Ley 18.829 indica que quedan sujetas a sus disposiciones las personas físicas o jurídicas que desarrollen, en el territorio nacional, con o sin fines de lucro, en forma permanente, transitoria o accidental, una serie de actividades, entre las cuales figuran:
*La intermediación en la reserva o locación de servicios en cualquier medio de transporte en el país o en el extranjero;
* La realización de actividades similares o conexas a las mencionadas con anterioridad en beneficio del turismo, las cuales se expresarán específicamente en la licencia respectiva. Será requisito ineludible para el ejercicio de estas actividades, el obtener previamente la respectiva licencia en el Registro de Agentes de Viajes que llevará el organismo de aplicación que fije el Poder Ejecutivo, el que determinará las normas y requisitos generales y de idoneidad para hacerla efectiva.
En el escrito, detallaron: “En el caso, si bien -a priori- no se evidencia intermediación directa, dado que no constan vínculos con las agencias de turismo ni tampoco contratos con los viajeros, quienes libremente podrían o no hacer donaciones a la Sra. Perrone, la actividad podría calificarse como “conexa a la intermediación”, de asesoramiento a usuarios de servicios turísticos, sin fines de lucro, en forma permanente y organizada o sistemática”.
Por último, sentenciaron: “Con ello, la actividad alcanzada por el art. 1 incs. a y f de la Ley 18.829, quedaría sujeta a previa habilitación, con lo cual la relación de consumo -aún cuando sea gratuita- resultaría viciada en su objeto por su ilicitud, lo cual podría configurar violación a la Ley 24.240, integrada con la citada norma y el art. 279 CCC, según art. 3 Ley 24.240”.
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