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Bajan pobreza e indigencia

Según datos del Indec, el índice de personas pobres se redujo al 12 por ciento en el último semestre y el de indigentes al 3,1. Rosario perfora el promedio nacional con 14,7, uno de los más altos de la pampa.

Si bien el índice de pobreza descendió a nivel nacional del 13,9 al 12 por ciento en el primer semestre del año, de acuerdo a los datos difundidos ayer por el Indec la población rosarina empobrecida perfora la media nacional al trepar al 14,7 por ciento, y se ubica como la segunda ciudad con mayor cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza en la Región Pampeana, sólo superada por Concordia, que exhibe un guarismo del 19,9 por ciento. La ciudad de Santa Fe, en tanto, posee un índice del 11 por ciento.

Según el trabajo del Indec, la indigencia también experimentó un descenso en el último semestre respecto de igual período de 2009, al ubicarse en el 3,1 por ciento. El año pasado alcanzaba al 4 por ciento de la población del país.

Entre ambas mediciones, la economía creció el 9 por ciento, la desocupación bajó al 7,9 por ciento, desde el 8,8 de junio de 2009, y se implementó la Asignación Universal por Hijo, una de las políticas implementadas por la actual administración que mayor incidencia han tenido al momento de medir la pobreza y la indigencia, señala un cable de la agencia oficial.

La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, aseguró que “hoy podemos decir que 11,6 millones de chicos ven satisfechas sus necesidades gracias al trabajo de todos y a grandes aciertos de política económica como la implementación de la Asignación Universal por Hijo”.

Por su parte, el coordinador del área de Desarrollo Social del  Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),  Daniel Kostzer, destacó el avance de la economía y la reducción de los índices de la pobreza a partir de 2003, merced a una fuerte reactivación del mercado interno.

En base a los números del Indec, el índice de pobreza en el 12 por ciento es el menor desde 1994 a la fecha, año en que se ubicó en 16,1 por ciento.

Los menores niveles de pobreza se registran en Ushuaia, 1,9 por ciento; Río Gallegos, 2,7; Capital Federal 3,7; y Comodoro Rivadavia, 4,4 por ciento, entre otras ciudades.

En contraste, las regiones con mayor nivel de pobreza fueron las del Noreste con un promedio del 21,8 por ciento, y la del Noroeste, con el 14,7.

La pobreza afecta al 23,5 por ciento de los ciudadanos de Corrientes, al 21 por ciento de los de Formosa y Resistencia, y al 20 por ciento de Catamarca y Concordia, entre otras.

En el Gran Buenos Aires, los niveles de pobreza alcanzaron al 11,2 por ciento de los habitantes, entre los cuales 2,5 por ciento son indigentes.

La polémica por los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en que está envuelto el Indec, se traslada también a la medición de pobreza e indigencia. Es que ambas líneas se miden a partir de una Canasta Básica Total, en el primer caso, y a una Canasta Básica Alimentaria, en el segundo.

Es decir que, si los datos de inflación están cuestionados por bajos e irreales, los guarismos que se emplean para delimitar las líneas de pobreza e indigencia soportan la misma crítica.

De todos modos, aun con la imprecisión del caso, la serie histórica muestra una profunda caída de la pobreza y la indigencia en los últimos siete años, desde que asumió la presidencia Néstor Kirchner. En 2003 el porcentaje de población en condición de pobreza ascendía al 54 por ciento por ciento de los argentinos, mientras que el de indigencia llegaba al 27,7.

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