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La importancia del flujo de caja en las pymes

Por: Lic. Jesús Manrique

Aun cuando una empresa sea rentable puede tener problemas graves e incluso fatales si es que crece más allá de sus capacidades de producción o servicios. Las buenas oportunidades de negocios pueden dañarse irreparablemente con una mala administración de los activos y pasivos de corto plazo de las empresas. Es por ello que todo empresario serio debe tener un control minucioso de su flujo de caja.

Porque el objetivo clave de la administración del capital del trabajo es evitar quedarse sin efectivo. Comprender cómo se maneja bien el dinero requiere de un conocimiento del ciclo del capital de trabajo, lo cual debe tenerlo bien en claro desde el primer día de funcionamiento de la empresa.

A veces no le dan demasiada importancia a la administración del efectivo (flujo de caja) porque se cree tener otros asuntos más importantes, lo cual es un error muy serio.

Otras veces se cree que cuando ingresa más dinero del que sale se está obteniendo rentabilidad, y por lo tanto no se le da mucha importancia a la administración de la caja. Esta actitud irresponsable lo hace vulnerable a toda clase de peligros en el flujo de dinero.

Es imperativo que las pymes manejen su efectivo con tanto cuidado como manejan los ingresos, gastos y las utilidades. De lo contrario se pueden encontrar en situación de insolvencia, aunque muestren buenas utilidades en los libros contables. Muchos negocios fracasan más por falta de efectivo que por falta de utilidad.

Cuando una empresa tiene un rápido crecimiento en el volumen de ventas, la contabilidad va a reflejar también simultáneamente mayores utilidades. Sin embargo este proceso positivo puede ser peligroso para el manejo del efectivo. Porque el crecimiento rápido tiende a absorber el efectivo existente de lo que se podría generar como utilidades adicionales.

En este contexto el stock de mercaderías debe aumentarse con el incremento del volumen de las ventas. Esto implica que se debe gastar más dinero, para ello o para materias primas y otros insumos.

En esta situación es evidente que un negocio en crecimiento y rentable puede encontrarse muy pronto en aprietos financieros en crecimiento y con utilidades a cobrar, pero en quiebra con los bancos y proveedores.

Este problema del crecimiento es más agudo en las pequeñas pymes, ya que tienen más dificultades para obtener fondos bancarios. Es por eso que se debe manejar el flujo de caja con mucho cuidado.

Por estas razones, todas las empresas, sobre todo las pequeñas, deben tener un presupuesto de efectivo para administrar los flujos de caja, el cual se ocupa específicamente del dinero recibido y pagado; muy diferente a los estados contables. Este presupuesto, que es muy importante y esencial para las empresas, lo analizaremos más adelante.

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