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Odisea africana

Veterinario rosarino vivió un verdadero calvario en Uganda

En uno de los aeropuertos donde hizo escala, cambiaron su valija por una con 40 kilos de cocaína. Fue retenido durante 3 días.


Un veterinario rosarino vivió un verdadero calvario en Uganda. Andrés Pérez, de 40 años, estuvo demorado a principios de julio durante tres días en Uganda, ya que intercambiaron su valija de viaje por una que contenía 40 kilos de cocaína, por lo que fue investigado por Interpol y la Policía ugandesa.

El profesional, quien reside en Casilda desde hace más de 20 años, fue enviado al país africano por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, en los primeros días de julio para dar un curso y tomar muestras para un proyecto. Pero al momento de regresar a la Argentina se encontró con una desagradable sorpresa.

“Tomé el avión en el aeropuerto de Rosario e hice dos escalas, una en San Pablo (Brasil) y otra Johannesburgo (Sudáfrica). Cuando llegué al aeropuerto de Entebbe (Uganda), me di cuenta de que mi valija no estaba, por lo que realicé la denuncia en la aerolínea”, comenzó Pérez su relato a El Ciudadano. Y continuó: “Al rato me avisaron que la habían encontrado, pero me di cuenta de que no era la mía, aunque tenía la etiqueta con mi nombre. Al abrirla, nos dimos cuenta de que había unas bolsas de consorcio, por lo que se la llevaron los policías”.

Pero lo más grave ocurrió cinco días después. Luego de realizar sus actividades en el país africano, Pérez se disponía a regresar a la Argentina cuando fue informado por Interpol que debía declarar porque en la valija que llevaba su nombre había 40 kilos de cocaína, valuada en más de un millón de dólares.

“Es un sistema que tienen los narcotraficantes. En alguno de los dos aeropuertos donde hice escala, alguien sacó mi valija, en la que llevaba ropa y otros accesorios de viaje, y la cambió por la que tenía la cocaína. Pero cometieron un error, porque en Uganda nadie se la llevó y como la Policía de ese país la encontró con mi nombre tuve que pasar por esto”, explicó el veterinario, quien aclaró que durante el calvario pudo comunicarse con su mujer y sus hijas.

Pérez debió permanecer tres días más en Uganda, en los cuales estuvo declarando y seguido de cerca, tanto por la Policía local como por Interpol. Si bien no estuvo detenido en una comisaría, le quitaron su pasaporte y no podía abandonar ese país hasta que no se comprobara su inocencia. “Recorrí media Uganda acompañado por los oficiales”, recordó.

“Sentí miedo cuando me dijeron que la investigación iba a llevar un tiempo. Me indicaron que se podía extender hasta cuatro meses, pero por suerte creyeron mi historia, la cual cerraba mucho y estaba apoyada en una foto que mandaron desde el aeropuerto de Rosario, con mi verdadera valija, la que pude recuperar: había llegado hasta París”, señaló Pérez entre risas. Y agregó que pudo comprobar ante Interpol que sólo pesaba 13 kilos.

Además, el rosarino agradeció a la Universidad de Minnesota por el apoyo y también a las cancillerías de Argentina y Estados Unidos, las cuales “se portaron muy bien”, agradeció.

Por último, el veterinario señaló que pretende que su experiencia sirva para alertar y prevenir a todos los argentinos que suelen viajar en avión ya que “le puede pasar a cualquiera, hay que tener cuidado con estas cosas”.

“Hacía poco tiempo que en China habían condenado a dos ciudadanos ugandeses por narcotráfico. Por eso la sociedad ugandesa está muy sensible con el tema, la verdad que tuve suerte”, confesó. Y cerró con humor: “Cuando regresé, muchos me decían que juegue a la quiniela por la fortuna que tuve, pero preferí tomarme unas vacaciones, porque la verdad es que estaba muy cansado”.

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