Le ponen la firma

Reflexiones

Round entre Smata y base de izquierda

La renovada pelea entre los gremios tradicionales y la izquierda en sus bases, originada en los 70, tendrá un nuevo capítulo, decisivo, esta semana

La renovada pelea entre los gremios tradicionales y la izquierda en sus bases, originada en los 70, tendrá un nuevo capítulo, decisivo, esta semana. El miércoles, el sindicato de mecánicos (Smata) intentará realizar una asamblea dentro de la planta de la autopartista Lear para revocar los mandatos de los delegados, asociados en su mayoría a partidos de izquierda.

La decisión había sido anticipada por el líder del gremio, Ricardo Pignanelli, en una entrevista con Ambito Financiero la semana pasada, y será consecuencia de la reapertura, mañana, de la planta luego de quince días de licenciamiento para sus más de 500 operarios. Para el cierre temporario, la jefatura de Lear había alegado falta de garantías de seguridad por las protestas impulsadas por la comisión interna sindical, que permanece en las puertas de la planta, en la localidad bonaerense de General Pacheco, junto a decenas de trabajadores que fueron despedidos hace más de dos meses.

Todos pendientes

La pulseada concitará la atención de múltiples protagonistas, directos e indirectos. Detrás de la conducción del Smata, a cargo de Pignanelli, estarán sus colegas de la CGT oficialista, que comparten la preocupación por la visibilidad que adquirieron los sindicalistas de base que reportan a organizaciones de izquierda.

En la misma vereda estarán el gobierno nacional, que hizo saber su malestar con el accionar de agrupaciones como el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Partido Obrero (PO), y las gremiales empresariales, en su mayoría temerosas ante la proliferación de las protestas en medio de suspensiones y despidos en industrias.

También seguirán con atención el resultado de la disputa en la CGT de Hugo Moyano, que la semana pasada recibió a los delegados en la sede de la central obrera en un gesto con escasos antecedentes en la historia del sindicalismo peronista tradicional. Es que el camionero activó los mecanismos para el llamado a un paro nacional opositor antes de fin de mes, y espera contar con la participación de trabajadores de fábricas que dependen de gremios alineados con el oficialismo.

Piedra en la rueda izquierda

La asamblea de este miércoles será el segundo intento formal del Smata por desembarazarse de los delegados de izquierda. La primera vez sucedió el mes pasado, cuando Pignanelli encabezó en la sede del gremio –alegó falta de seguridad en el interior de la planta de General Pacheco– una convocatoria con operarios de Lear. La Justicia objetó el resultado de esa asamblea y planteó una medida de no innovar respecto de los mandatos de los delegados.

Los miembros de la comisión interna prevén no concurrir y sostenerse en base al fallo judicial. En tanto, el sábado harán un acto en las puertas de la gráfica Donnelley, de la localidad bonaerense de Garín, junto con delegados de esa compañía y de otras industrias con quienes comparten filiación política.

 

 

 

Comentarios