Política

Año electoral

Ya asoman nombres del posible Gabinete que Alberto Fernández tiene en la cabeza

Trascendió que si triunfa el candidato del Frente de Todos en las presidenciales, el equipo económico que asumirá el 10 de diciembre tendría nombres fuertes vinculados al mundo financiero, Nielsen y Redrado, con otros heterodoxos, como Kulfas y Todesca. Los roles de Solá, De Pedro y Cafiero


Por Martín Piqué (Tiempo Argentino)

La respuesta surgió del candidato más votado en las Paso y muy probablemente (por ser cauteloso, aunque los resultados electorales aconsejarían menos formalidad) próximo presidente de la Nación, en la conferencia de prensa que se organizó de improviso el miércoles pasado en sus oficinas de la calle México. Una periodista le consultó si ya estaba pensando en un eventual Gabinete. La réplica de Alberto Fernández fue breve, espontánea y sincera: “Sí, claro. ¿Cómo no voy a estar pensando en eso?”. En la última semana, la especulación sobre cuáles serán los nombres que integrarán su equipo de gobierno y qué impronta tendrá el primer Gabinete de Fernández en el caso de asumir la presidencia fue el gran tema de conversación en los círculos de poder, como también inspiración de esperables artículos periodísticos.

Circularon nombres, que esta nota también mencionará aunque con algunos añadidos. En cualquier caso, como aclararon en diálogo con Tiempo desde el búnker albertista de México al 300, lo que debe entenderse es que en la conformación del probable Gabinete prevalecerá la racionalidad política, el reconocimiento de la gravedad de la crisis y la voluntad de ampliar la coalición de gobierno para enfrentar la transición con una base de sustentación más amplia. “En mucho de lo que se escribió hasta ahora primaba el criterio de que el Gabinete será el equipo de los afectos de Alberto. Es obvio que no será así”, advirtió a este diario uno de sus colaboradores de mayor confianza.

La elección del staff de ministros que acompañará a Fernández en el caso de ganar la elección del 27 de octubre –una eventualidad que da como un hecho toda la política vernácula, los consultores económicos y los actores internacionales– responderá en definitiva a dos objetivos absolutamente centrales. Se trata de las dos prioridades que el candidato del Frente de Todos traslada a sus interlocutores cuando la conversación se concentra en los primeros seis o 12 meses de una posible gestión. Esas dos iniciativas fundamentales, que guiarán toda la acción de gobierno en el primer tramo de un eventual mandato, son, a saber: la renegociación de los términos del acuerdo con el FMI, por un lado, y la concreción de un acuerdo institucionalizado entre cámaras empresariales, Estado y sindicatos (lo que para el peronismo resulta casi una tradición desde el Pacto Social de 1973, con el entonces ministro José Ber Gelbard como cara visible) que permita apagar los incendios, estabilizar la economía y empezar –gradualmente, con realismo– a recuperar el empleo.

En el staff de probables ministros, secretarios de Estado y titulares de bancos públicos y organismos clave que circula en la calle México –aunque Fernández, salvo excepciones, no suele confirmar a nadie y mucho menos por anticipado– figuran también Emmanuel Álvarez Agis, Matías Kulfas, Cecilia Todesca, Carlos Heller y Arnaldo Bocco. La gran sorpresa pero ya no tanto podría ser convocar a Roberto Lavagna para un rol estelar una vez que termine la coyuntura electoral. Sería la decisión más potente para hacer realidad el llamado a ampliar la coalición post-27 de octubre. Hasta aquí se han mencionado los nombres del que podría ser definido como el “Gabinete económico” pero que también, dadas las circunstancias, podría caberle la definición de “pilotos de tormenta”. Para el resto de un eventual equipo de gobierno, tanto en lo político como en las otras áreas del Estado, también resuenan nombres. Son muchos, pero Tiempo se arriesga a sintetizar en cuatro personas a las que el destino y Fernández presidente les reservan responsabilidades importantes: Felipe Solá, Santiago Cafiero, Jorge Argüello y Eduardo “Wado” de Pedro.

Comentarios