En principio, debería entenderse que para Federico Vismara el de mañana no sería un partido más. Es que el volante logró reconocimiento en el fútbol profesional jugando en Chacarita Juniors, que será el rival de turno de los auriazules.
Para colmo, los contendientes llegan en situaciones completamente opuestas.
Mientras Central intentará sumar para acercarse un poco más al ascenso directo; los funebreros necesitan rescatar puntos para tratar de escaparle al descenso.
De todos modos, Vismara vive intensamente el presente. Por eso, más allá de los buenos recuerdos que guarda de su paso por Chaca, el mediocampista asegura que el de mañana “no será un partido especial”.
Además, convencido de las chances de que Central ascienda en forma directa, Vismara entiende que, para lograr el objetivo, “será fundamental que el equipo juegue estas últimas dos fechas como dos verdaderas finales, en el mejor nivel posible”.
—¿Quedó atrás la bronca post derrota ante Patronato? ¿O dejó secuelas?
—Ya quedó atrás. Lógico que a nadie le gusta perder, mucho menos en esta instancia. Pero fue un partido parejo en el que, a lo mejor, un empate estaba bien. Ahora no nos queda otra que mejorar y poner la cabeza de cara a lo que viene, el partido con Chacarita. Ahora hay que volver al triunfo de local, y recuperar esa fortaleza que mostramos durante todo el torneo jugando en casa.
—¿Cómo ves el partido ante Chacarita?
—Cuando jugamos de local los rivales se cierran un poco. Imagino que con Chacarita sucederá lo mismo. Pero nosotros tenemos que hacer nuestro partido, ir viendo los obstáculos que se van presentando y tratar de sortearlos.
—Teniendo en cuenta tu pasado en Chacarita, ¿será un partido especial? ¿Incómodo?
—No. Siempre que jugué con la camiseta de Chacarita di todo. Pero ahora me toca defender la de Centra, y tratar de hacer lo mismo. Tengo que dar todo en Central porque me debo a este club.
—Otra vez habrá un marco imponente en el Gigante de Arroyito. ¿Puede afectar esa presión en este final del campeonato?
—Creo que el tema de la presión jugando de local lo venimos manejando muy bien. Los resultados así lo marcan, no perdimos ningún partido en casa. Creo que la clave pasa por no volvernos locos y tratar de ganar el partido en el primer minuto.
—¿Fue la paciencia una de las mayores virtudes que mostró el equipo en este torneo?
—Seguramente. Hubo otros factores importantes para entender la buena campaña del equipo. Pero supimos ser bastante pacientes, en particular cuando jugamos en condición de local. No voy a negar que existe cierta ansiedad en el grupo, pero tenemos que saber manejarla como lo hicimos hasta ahora.
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