Bruno Bettiol
En un nuevo capítulo que tiene como foco la saga de extorsiones que asola Villa Gobernador Gálvez, las fiscales Valeria Haurigot y Lorena Aronne imputaron este martes a cinco integrantes de una asociación ilícita cuya jefatura está atribuida a Héctor Daniel “Gordo Dani” Noguera y Rodrigo Sebastián “Cepe” Benítez, reclusos de “alto perfil” vinculados con la banda Los Monos.
Villa Gobernador Gálvez, ciudad obrera y ferroviaria, fue escenario en los últimos dos años de un aumento de casos de aprietes de modalidad plata o plomo. Las causas se acumularon por decenas en escritorios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y generaron malestar social, dispararon marchas y cuestionamientos a las autoridades.
Los allanamientos, detenciones e imputaciones sucesivas no pusieron fin a las acciones mafiosas. A comienzos de marzo de 2022 prácticamente no se salvó ninguna cervecería o bar de las avenidas principales. Los responsables de la cervecería Wood, los locales El Viejo Reloj, Agua Santa y Estación Sinfonía, por nombrar algunos emprendimientos, se vieron en la encrucijada de pagar para trabajar.
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En ese marco fue asesinado el 27 de marzo Fabricio Guiral, hijo del dueño de Estación Sinfonía. El crimen, que aún se encuentra bajo investigación, motivó esta nueva tanda de acusaciones por asociación ilícita, extorsiones y amenazas. Otra vez, sobre los sospechosos de siempre.
Además del rubro intimidaciones y narcomenudeo, para las fiscales, la facción de Los Monos comandada por Dani Noguera está detrás de los homicidios del hijo de una dirigente villagalvense del PJ, Sebastián Martín Bertón acribillado el 19 de febrero de 2020; de Ariel “Jerry” Gaeta y Fernando Gaspar Rodríguez, ambos emboscados el 4 de agosto de 2020. Del secuestro y asesinato del adolescente Mauricio Alberto Frega –cometido el 31 de agosto de 2020 y su cuerpo hallado a los once días–. Y del crimen de Rodrigo Carlos Sánchez, considerado la mano derecha del archirrival de los Monos Esteban Alvarado, un caso que tiene a Cepe como imputado.
En los hechos concretos la nueva imputación por ocho extorsiones tuvo como eje a uno de los integrantes del pelotón que ejecutó a Jerry Gaeta. Se trata de joven de 20 años llamado David Ezequiel “Nido” Merlo que se encuentra preso desde noviembre de 2020 tras ser detenido en Padre Giaccone al 2100. Haurigot y Aronne lo perfilaron “como un miembro con un rol determinante dentro de la organización criminal” ya que es el “encargado de organizar la venta de estupefacientes y su recaudación”.
De la imputación de Nido Merlo se desprende que éste tomó la posta que le dejaron Gordo Dani y Cepe y, desde mediados de 2021 hasta los primeros meses de 2022, con su celular instruyó a otros miembros para concretar extorsiones.
Las fiscales enumeraron nueve expedientes de amenazas, extorsiones y balaceras donde Merlo se valió de Gastón Nahuel “Gordito” Landriel (ya detenido), de 21 años; Rocío Isabel Tabares, de 24; el albañil Germán Ariel “El Viejo” Fajardo, de 41, y Emanuel Ignacio Florentino, de 24.
Tabares en tanto fue acusada de cumplir la función de redactar las notas extorsivas, de vender droga, de cobrar las extorsiones y la comercialización de estupefacientes. A su vez, está bajo sospecha de ocultar elementos como celulares y bochitas de droga.
El Viejo fue acusado de ser quien dejaba las notas extorsivas escritas por Tabares y ordenadas por Merlo. También era quien hacía comunicar a las víctimas con Merlo a través de celulares mientras que Florentino fue otra de las personas acusadas de dejar las notas intimidatorias en los domicilios que ordenaban sus superiores en la estructura delictiva.
El mensaje de WhastApp partió de un teléfono que estaba en el pabellón 7 de Piñero el pasado 8 de febrero: “Yo mando en el barrio y tenés que pagar. No te hagas el gil, yo sé lo que tenés si no voy mandar a los pibes a tirotear la casa”. Las víctimas fueron un padre y su hijo, que debieron entregar una moto Suzuki AX100, 20 mil pesos y un celular. Las fiscales ubicaron en esta maniobra a Nido Merlo y al Gordito Landriel.
Un cargo por amenazas contra Rocío Tabares refiere a otro hecho, del 19 de septiembre de 2021. La víctima fue una mujer que vive en Maipú y La Ribera. A Rocío le atribuyeron haberse presentado junto con otras cuatro personas y haberle dicho que le entregara 300 mil pesos o su casa. A la par la joven mostró en su teléfono una videollamada con un hombre que estaba preso, quien le dijo a la víctima que hablaba de parte de los Cantero, y expresamente le manifestó: “Decile a tu hijo que me devuelva todo lo que se llevó y si no me das la plata me das la casa, te doy dos horas.”
Cristian Fajardo, por su parte, fue imputado por una extorsión en grado de tentativa. Fue el 8 de febrero pasado y según el MPA entregó una nota manuscrita a un hombre –a pedido de Nido Merlo–. “Deciles que se comuniquen a éste número, porque le vamos a cerrar la panadería”, decía el escrito entregado en el local, en un apriete que también estuvo reforzado por una videollamada.
Otro caso imputado a Merlo fue por Messenger, con el usuario Estubandido y data del 10 de octubre de 2021. Una extorsión consumada, ya que la víctima entregó un celular a un hombre que describió “como anciano armado que luego se retiró en un remís”. El pedido inicial exigía 100 mil pesos y un smart TV.
En tanto el 8 de noviembre de 2021, Merlo se comunicó con una mujer mediante un audio que acercó un mandadero a la víctima, además de una nota: “Tenés que pagar porque te vamos a tirotear la casa”. La amenaza surtió efecto. La mujer entregó 50 mil pesos.
El 22 de enero pasado, Merlo mandó hacer dos cartas manuscritas con dos proyectiles 9 milímetros adosados. Los destinatarios fueron dos hermanos a quienes le pidieron dinero. En menos de doce horas, las víctimas entregaron una Yamaha XTZ 125 en 17 de Octubre y Maipú.
El 25 de ese mes hizo otra amenaza a una mujer, cuyos pormenores no trascendieron: “Te voy a matar, tengo fotos tuyas y de tu casa, conozco tus movimientos. Esta noche paso y te cago a tiros tu casa”, dijo el identificado como “David de la Granada”.
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