El presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza, Daniel Vila, desafió hoy la conducción de Julio Grondona al frente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) al anunciar a través de una red social la habilitación de una platea para todo aquel que no sea hincha de la Lepra mendocina.
La noticia, que tuvo una amplia repercusión en los medios porteños, generó preocupación primero y malestar después entre los dirigentes.
El empresario periodístico procura terminar con la hegemonía que ejerce Grondona en AFA desde hace más de 30 años, por lo que no pierde oportunidad de darle un dolor de cabeza cada vez que puede.
La prohibición de ingreso de la parcialidad visitante fue dispuesta por la AFA hace cuatro años a raíz de los graves hechos de violencia que sacudieron al Ascenso.
Sin embargo, el descenso de River a la Primera B Nacional cambió el escenario debido a la popularidad con que cuenta el club de Núñez a lo largo y ancho del país.
Si bien ayer en el estadio Monumental todos se hicieron los distraídos, se especula que serán varios los simpatizantes que se trasladen hasta esa ciudad cordillerana el sábado próximo. “Se venderán entradas para todo hincha que no sea de Independiente”, anunció hoy Vila vía Twitter.
El empresario, que se postula a la presidencia de la AFA en octubre próximo, adelantó que la popular norte del Malvinas pasará a ser platea.
“No es un desafío ni ningún artilugio, sino es reconocer la realidad. No puedo desconocer que River no es lo mismo que otro club que esté jugando en la B, por la cantidad de hinchas que tiene en el país y, particularmente, en Mendoza”, dijo hoy al defender su iniciativa.
Vila reconoció que debe acatar lo dispuesto por AFA por lo que no está en condiciones de habilitar a público de River. “Ahora, me gustaría que fuera (Julio) Grondona a la cancha el sábado y me diga cómo evitarlo. Que tome la responsabilidad del primer partido de visitante de River en la B sin público”, dijo con tono desafiante.
Vila consideró que la prohibición de que los hinchas visitantes no puedan ir a las canchas en el ascenso es “matar la esencia del fútbol”.
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