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Veto parcial y promulgación

Doce artículos de la ley de presupuesto que impuso el PJ fueron devueltos por el Poder Ejecutivo a la Legislatura. Uno de ellos es el tope de endeudamiento permitido. Otros 75 puntos quedaron firmes.

El Ejecutivo provincial vetó doce artículos de la ley de presupuesto que sancionó la Legislatura en la última sesión extraordinaria de 2009; los otros 75 artículos, en cambio, fueron promulgados: hoy se publican en el Boletín Oficial y en ocho días entrarán en vigencia. Aunque en forma parcial, el presupuesto 2010 está a poco de regir en forma oficial, mientras que los cambios deberán ser ratificados por la Legislatura en los próximos treinta días. El anuncio fue hecho ayer por los ministros de Economía y de Gobierno y Reforma del Estado, Ángel Sciara y Antonio Bonfatti respectivamente.

El veto, que incluye además el rechazo de la moratoria decidida por los senadores de la oposición, fue enviado ayer mismo a la Legislatura. Uno de los puntos más salientes es la eliminación del tope de endeudamiento que incorporó el PJ –250 millones–, por lo cual el gobierno podrá cubrir el déficit tomando incluso créditos según su interpretación que seguramente será rechazada por la oposición.

En la conferencia, celebrada a la mañana en el despacho de Sciara, estuvieron además de Bonfatti el secretario de Finanzas Públicas, Carlos Fernández, y el subsecretario de Ingresos Públicos, Sergio Beccari. También los senadores radicales Felipe Michlig y Rodrigo Borla, que hicieron público el apoyo de su partido a las iniciativas tomadas por el equipo del gobernador Hermes Binner y dejaron claro que, al interior del Frente Progresista Cívico y Social, no hay fricciones con el socialismo.

La decisión de vetar los doce artículos más inconvenientes para las arcas de la provincia, según el oficialismo, fue argumentada del siguiente modo por el ministro Sciara: “Nos habilita a no tener que ajustar los gastos sino que, dada la fijación establecida, estamos en condiciones de poder ejecutar (las partidas) en los términos planteados por el Ejecutivo, y de hacer el uso del crédito tal como se estableció oportunamente”.

Sciara continuó explicando que la medida permite al gobierno “recuperar el presupuesto original presentado oportunamente por el Ejecutivo para su tratamiento, con la salvedad de que vamos a obtener de la reforma, no de la armonización tributaria que se envió, unos 600 millones de pesos menos para el Tesoro provincial. Esto significa que se nos ha fijado el monto de gastos en 19.686 millones de pesos, se ha fijado la estimación de recursos en 17.800 millones y, en consecuencia, se ha aceptado el endeudamiento”.

Para el ministro de Economía el dilema fue de sencilla resolución: al votar los primeros cinco artículos del proyecto original los legisladores del PJ dieron tácitamente la autorización que pedía el Ejecutivo para tomar créditos cuando fuese necesario. En los artículos 3º y 4º se establece el estimado de gastos y de recursos y en el 5º se definen los distintos mecanismos a que podrá apelar el gobierno para cubrir la diferencia; uno de ellos es la posibilidad de endeudamiento.

Sciara explicó que la decisión es el resultado de no aceptar la autorización que planteaba el presupuesto aprobado de eliminar el uso del crédito, “para lo cual deberíamos haber reducido los salarios o eliminar el plan de obras”.

 No a la moratoria

A instancias del Senado, la Legislatura había incorporado al presupuesto una moratoria a la que podían acogerse deudores de todos los tributos provinciales con un tope de cinco millones de pesos. Al gobierno no le gustó nunca la idea, que es un premio para los que no cumplen y una señal negativa para los que sí lo hacen. Por eso fue vetado el artículo que la disponía y se seguirá buscando cobrar esas deudas por los carriles habituales.

Sciara lo explicó así: “La moratoria implica una discrecionalidad asimétrica para favorecer a aquellos que no han pagado, condonando multas y deudas. Creemos que para no resignar recursos, existen mecanismos mucho más armónicos que respeten tanto a los pagadores como a los deudores”.

El ministro confirmó que habrá planes de pago específicos: “Elevaremos una propuesta que reacomoda el plan de pagos ya vigente en la provincia”, dijo. Cuando se dio media sanción –por primera vez– al proyecto original de presupuesto, el diputado socialista Joaquín Blanco había exhibido en el recinto y ante sus pares el listado de las diez empresas que más deben al fisco provincial, con un pasivo de 105 millones de pesos.

Fondo Sojero, a fojas cero

Otra de las modificaciones que había introducido la oposición –el reparto en mitades iguales del Fondo Sojero entre la provincia y las municipalidades y comunas– también fue vetada por el Ejecutivo. “Para poder encontrar un equilibrio entre los recursos para los municipios y los del Tesoro provincial, estamos vetando la participación en un 50 y 50 del denominado fondo sojero. La distribución de este fondo va a quedar establecida de acuerdo con el decreto presidencial, y como se estipuló en la provincia”. Es decir: 70 para el gobierno provincial y 30 para los gobiernos locales.

 La caja no era tan grande

En la ronda de prensa el ministro Bonfatti rebatió el principal argumento del justicialismo en la discusión del presupuesto, que aseguraba que el gobierno de Jorge Obeid le había transferido al de Hermes Binner un superávit de 1.600 millones de pesos.

Bonfatti aclaró que la administración anterior dejó en 2007 un superávit de sólo 100 millones de pesos.

“Quiero aclarar –dijo– un tema que ha sido utilizado como eslogan de campaña por el Partido Justicialista, que en reiteradas oportunidades ha venido expresando que esta gestión gasta mal y que la administración anterior nos ha dejado 1.600 millones de pesos. El último gobierno de Jorge Obeid le dejó a la provincia un superávit de 100 millones de pesos, en un ejercicio en 2007 que fue deficitario en 160 millones de pesos”, aseguró.

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