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Robó un local de ropa y los vecinos le dieron una paliza

El autor del hecho, de 14 años, había sido detenido el martes tras sacarle billeteras y celulares a una pareja.

Un adolescente de 14 años con varios hechos delictivos a cuestas fue detenido anteayer al mediodía en el centro de la ciudad luego de protagonizar un robo en un local de ropa ubicado en Presidente Roca al 600. Tras el asalto, el muchacho escapó corriendo del lugar pero fue perseguido por varios vecinos que lo atraparon en una playa de estacionamiento cercana y le propiciaron varios golpes antes de entregarlo a la Policía. El menor pasó la noche en un instituto de la localidad de Alvear, al sur de Rosario y ayer declaró ante el Juzgado de Menores en turno, a cargo de María del Carmen Mussa, quien lo derivó a la Subsecretaría de la Niñez.

Alrededor de las 13 de anteayer, Jonathan, de 14 años, ingresó como cliente a un local de Presidente Roca 688, que vende indumentaria que visten adolescentes skaters o punks.

Allí fue atendido por una empleada de 21 años quien le mostró un par de zapatillas que Jonathan decidió llevar. Pero a la hora de pagar, el chico primero dijo que no tenía dinero y luego anunció que iba a llevarse todo el efectivo de la caja, informaron fuentes policiales.

La joven le entregó unos 500 pesos pero el muchacho le exigió más y la empujó y encerró en un baño. La empleada apuntó que en ningún momento vio el arma del pibe,  aunque durante el tiempo que duró el asalto tenía una de sus manos oculta entre sus ropas, por lo que supuso que portaba un arma, agregaron los voceros.

Con el dinero en su poder, Jonathan huyó corriendo del lugar y detrás de él salió la vendedora “a los gritos y muy shockeada”, según dieron cuenta varios comerciantes de la cuadra.

Los gritos alertaron a Javier, un muchacho que limpia los vidrios de varios comercios de la cuadra, inclusive el asaltado, quien comenzó a perseguir al adolescente junto a otras tres personas que atienden locales comerciales.

Finalmente, el pibe fue atrapado a unos cien metros del lugar, en un estacionamiento ubicado en Paraguay al 600, donde fue reducido por vecinos furiosos.

Según relataron algunos de los perseguidores, una vez reducido, el joven fue golpeado ante una multitud de curiosos que se formó en pocos minutos. Luego llegó la Policía, que trasladó al joven a la seccional 3ª, que dio intervención al Juzgado de Menores.
Fuentes de la pesquisa indicaron que el muchacho, que pese a su corta edad ya carga con marcas y cortes carcelarios en el cuerpo, tiene al menos una veintena de antecedentes por delitos contra la propiedad.

El último se registró el martes de esta semana cuando lo atraparon junto a otros tres menores en la zona sudoeste, luego de robar billeteras y celulares a una pareja en jurisdicción de la comisaría 15ª.

Como el menor es inimputable, la jueza en turno dio intervención a la Subsecretaría de la Niñez, quien al cierre de esta edición se disponía a internar al muchacho en un instituto dada la cantidad de ingresos a seccionales que, de acuerdo a una fuente policial, “no baja de dos veces por semana”.

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