Edición Impresa

Vencen el frío artesanalmente

Red Solidaria pide cuadrados de lana para crear mantas y donarlas a los que menos tienen. Un grupo de madres tomó la posta en Rosario y en Facebook suman adeptas para tejer a crochet y dos agujas.

Redes, lazos, todo indica la existencia de un conjunto, de un trabajo en equipo. La ONG Red Solidaria dio la idea de tejer cuadrados a crochet para unirlos y formar frazadas para los que más las necesitan y decenas de mujeres de todo el país se sumaron a la iniciativa. En Rosario, la publicación de una nota en Facebook hizo que mujeres de San Juan, San Luis y Rafaela tomaran la posta. Y las mantas van tomando forma.

“Nos enteramos de la noticia y nos unimos para recaudar cuadraditos de lana. Tan sólo somos un grupo de madres que hacemos nuestro aporte desde la habilidad en el tejido, o en los mates, o en el café, o en las redes sociales. Todo suma para que estos cuadraditos se tejan y se formen las mantas; cada uno puede hacer lo suyo y ayudar”, dijo Jorgelina de la Torre, una de las mujeres que promovió la propuesta de Red Solidaria en el muro de su Facebook. “Fue increíble la cantidad de adhesiones, consultas y ofertas de cuadrados que hemos recibido en tan sólo unos días”, expresó.

“Esto superó nuestras expectativas y tenemos fe de que terminará mucho mejor de lo que comenzó: esto es sólo la punta del ovillo”, dijo entre risas. Cada una que pueda hacer su aporte puede comunicarse a través de jordlt@hotmail.es, al teléfono 153 298080, o por medio de Facebook. Y además consiguieron un local: el comercio Praga, de Rioja 1424, será centro de recepción de los “cuadraditos”.

Si bien la mujer, que pide presentarse sólo como “madre de cuatro chicos”, confiesa que su habilidad en el tejido no está a la altura de la de sus amigas, dijo que en cambio se maneja “muy bien” con las nuevas tecnologías, así que se encarga de difundir la iniciativa. “Mi aporte, como el de muchas otras que no estén cancheras con las agujas, puede ser el de cebar mates o café a las que estén tejiendo; hagamos reuniones de amigas, todo con un fin solidario”, sugirió. También instan a los grupos a que se reúnan a tejer a publicar fotos, para así contagiar a otras de sumarse a la idea.

Para las frazadas de una plaza se necesitan unos 60 cuadrados de 20 centímetros de lado, en tanto para una manta de dos plazas, entre 80 y 100 cuadrados.

De la Torre comentó que aún no tienen decidido qué institución se verá beneficiada en Rosario con las mantas solidarias; “por ahora pensamos en este primer gran paso, que es difundir la idea, sumar voluntarias y tejer los cuadrados que uniremos entre todas. Sabemos que no vamos a poder cubrir las necesidades de todos los que padezcan el frío en la ciudad, pero por lo menos iremos restando de a poquito la larga lista de víctimas del frío”, anheló.

Las expectativas de este grupo de madres apuntan a tener varias frazadas realizadas para el 15 de mayo; “de ahí en más seguro que el frío va a estar instalado, así que espero que vayamos teniendo material desde ahora”.

A su vez, la mujer instó a los distintos hogares de ancianos, centros de jubilados, grupos de amigas o abuelas y nietas a sumarse a la movida solidaria. “Hoy estamos en la onda de comprar y perdimos el valor de aquello que se hace de manera artesanal; ya no valoramos el trabajo manual y mucho menos haciendo algo por el otro. Es necesario que, como nosotras tomamos la posta con las mantas, pensemos un poco más en el otro, porque sabemos que no vamos a poder cubrir a todos los que padezcan frío en el próximo invierno, pero habrá un poco más de calor humano en cada manta y de a poco esta acción se irá expandiendo”, dijo y agregó: “Esta es una buena oportunidad para retomar las relaciones entre generaciones, en las que las abuelas enseñan a tejer a sus nietas; ¡mirá todo lo que desprende una idea de este tipo!”.

Por otro lado, comentó que es integrante de la ONG Donar Vida (que realiza campañas de donación de médula ósea), pero esta vez se pone la camiseta de otra entidad. “Últimamente he visto muchas agrupaciones, ONGs que van proyectando por el otro, pero cada integrante se limita a hacer y a ayudar por el fin que tiene el grupo al que pertenece y eso no está bien. Todos podemos hacer algo para ayudar, y me parece bárbaro que desde el lugar, las posibilidades y habilidades de cada uno pongamos un granito de arena para, por lo menos en este caso, que algunas personas tengan menos frío este invierno”.

Comentarios