Ciudad

V. G. Gálvez: sigue conflicto e hirieron a una embarazada

Vecinos que cortan la ruta 21 quieren que Murabito vaya al piquete, a lo que el mandatario se niega.

Un grupo de 30 vecinos cortaron desde anteayer a las 16 la intersección de la ruta 21 y el acceso a la planta procesadora de cereales de la firma Cargill. La protesta se enmarca en un reclamo de viviendas de 135 vecinos de un predio de dos hectáreas en el terreno La esperanza, ubicado entre Santa Rosa y Tartagal, en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, que ocupan hace un mes y dos semanas. Los manifestantes pidieron que les vendan los terrenos, que suponen son del municipio –algo que desmintió el intendente Jorge Murabito– e indicaron que han quebrado su relación con el mandatario. Por la tarde, el conflicto comenzó a profundizarse, ya que los manifestantes sufrían el malestar de automovilistas y camioneros. Y en ese marco, una joven de 26 años que estaba cortando la ruta fue baleada en una pierna. La chica no pudo ser expuesta a una radiografía ya que está embarazada de tres meses y fue derivada a Rosario para que le practicaran una ecografía. Otro de los problemas que generó el corte tuvo que ver con el transporte. Es que el servicio de las líneas de Rosario Bus se resintió debido a que poseen su guardería en la zona del piquete y los coches no lograron salir.

Sobre el conflicto Murabito aseveró “que no va a negociar en la ruta”, llamó a una mesa de diálogo y pidió la intervención del gobierno provincial.

“Es un problema que ya lleva de varias semanas. Todos sostienen que lo activa el Gordo, que es gente del Gordo (el ex intendente y actual diputado nacional Jorge Pedro González). Por eso (Jorge) Murabito no quiere ir a negociar en el medio del piquete”. Con estas palabras, una fuente cercana al gobierno, explicó la génesis del conflicto.

En diálogo con El Ciudadano, Joana, una de las vecinas que imponían ayer durante el mediodía el corte sobre el ingreso a Cargill, señaló que el conflicto con el municipio comenzó hace unos meses, en los cuales tuvieron numerosas reuniones con el intendente Jorge Murabito. “El 25 de noviembre, Murabito agredió a una de las vecinas y a un niño frente a una de las oficinas municipales. Eso quedó filmado. Entonces, nos amenazó con que si publicábamos el video se cortaba la relación”, aseguró Joana, quien añadió que ningún funcionario estatal se acercó en lo que va del corte. Sin embargo, los manifestantes también denunciaron que anteayer por la tarde “gente de Murabito” habrían disparado al aire en un intento de dispersar la protesta. “No hubo heridos por suerte”, aseguró Joana a la vez que sostenía en su mano el casquillo de una bala 9 milímetros.

Mantener el corte fue difícil, según los vecinos de La Esperanza, debido a que “muchas personas no quieren entender el problema”. “Un auto quiso romper el corte y casi pisa a un pibe”, relató Joana.

La protesta retrasó el ingreso de una fila de 50 camiones que intentaban ingresar a Cargill. En diálogo con El Ciudadano, Constancio, un camionero que se encontraba junto a los manifestantes señaló que “estaba acompañando el reclamo” porque no tenía sentido pelearse. Sin embargo, indicó también que otros camioneros no pensaban lo mismo por lo que anteayer por la noche se generaron algunas discusiones subidas de tono entre transportistas y manifestantes. “No queremos que pase lo que ocurrió en Soldati”, reflexionó Constancio.

En tanto, los colectivos de las líneas de Rosario Bus 103, 142, 143, 35/9 y el Expreso tuvieron que reformular sus recorridos, que llegan hasta el límite de Rosario con Villa Gobernador Gálvez, debido a que el acceso depósito  de la empresa estaba obstruido por la protesta. Consultada por el conflicto, Alicia Pino, titular de la Dirección Provincial de la Vivienda, indicó que están en contacto con el intendente de Villa Gobernador Gálvez para concretar una mesa de trabajo conjunta para solucionar la problemática de los vecinos de La Esperanza.

En la ruta no

 “Hay que convocar una mesa de diálogo, no se convoca en medio de una ruta. No hay cobertura policial adecuada; estamos desprotegidos quienes queremos ir a dialogar. Es muy difícil hacerlo con gente que está tan descontrolada”, dijo Murabito en el programa Radiópolis. 

“No es que uno no quiera negociar cara a cara, pero a veces del otro lado hay irracionalidad. Ya me reuní dos veces con la gente en la Municipalidad. Cada uno dice una cosa diferente, tiene que haber una organización. Hay que bajar los decibeles y sentarse en una mesa de diálogo. Charlar de una manera más madura. No vamos a hacer ahora cuarenta casas en cinco minutos”, añadió Murabito. “Si yo no voy, y así mismo mienten que anduve con un revólver, o que le pegué a uno o al otro; imagine si voy dónde termina todo esto”, agregó.

Por otra parte, el funcionario explicó que el otro impedimento para llegarse al corte o a la toma es que “una jueza ordenó el relevamiento y censo en la ocupación” del terreno afectado, propiedad de un particular.

Murabito solicitó también que intervengan en el conflicto funcionarios del gobierno de Santa Fe, ya que la ruta 21 es provincial, y planteó: “¿Por qué nos tenemos que encargar de esto los intendentes cuando no somos los que provocamos los déficits sociales?”.

“Además los terrenos que usurparon de manera ilegal son privados. No son de la Municipalidad”, se excusó, y sostuvo que prometer viviendas a la gente “no es responsabilidad de los intendentes”.

Comentarios