Uno de cada tres hogares santafesinos está a cargo de una mujer, tendencia que profundiza el aumento que se viene registrando desde principio de la década del 90. Además, eran hasta el último censo, más las mujeres que vivían solas que los hombres.
Contrario a la frialdad que suponen los números, las estadísticas censales consideran al jefe o jefa de hogar (también como “persona de referencia”) con un fuerte simbolismo: son el punto de partida para reconstruir la dinámica familiar, unidad analítica para generar políticas públicas. En Argentina se elige el jefe por vía del reconocimiento, es decir, la persona dentro del hogar que es referencia para el resto de los miembros que habitan allí. Esto va en contra de la idea que liga la jefatura del hogar a quién es el sostén económico. El ingreso de dinero y la administración del mismo pueden no recaer en la misma persona. En Santa Fe el período 1991-2010 mostró un crecimiento sostenido de la cantidad de hogares que se formaron alrededor de una figura femenina.
A 2010 las jefaturas de hogar a cargo de mujeres eran el 44 por ciento del total en todo el país. Diez años antes, eran sólo el 27 por ciento de todos los hogares.
En veinte años creció un 15 por ciento la cantidad de santafesinas que se declararon jefas de hogar en Santa Fe. En el último censo de 2010 se registraron 343.074 hogares en territorio santafesino comandados por una mujer, lo que representa un 33 por ciento del total relevado: 1.023.169. En 2001 los números eran inferiores en valor absoluto y en proporción. Del total de hogares (872.295), un 26 por ciento (232.606) estaban a cargo de una mujer y los restantes a manos de hombres. Y más atrás, el censo de 1991 arrojó un porcentaje aún más bajo: sólo el 18 por ciento de los hogares tenía jefas en vez de jefes a nivel provincial. En ese momento, del total (803.021), unas 126.497 casas estaban bajo el mandato femenino.
Tipos de hogares
Existen tres categorías –con sus respectivas subcategorías– para clasificar al hogar según quienes viven en él. El primero, unipersonal, en el que vive una sola persona. El segundo, multipersonal familiar, de parejas o personas solas con hijos a cargo. Y tercero, extendido, donde puede vivir un núcleo familiar con personas que no son familiares.
En materia multipersonal familiar, 2001 relevó 872.295 hogares, de los cuales 639.689 eran comandados por varones y el resto (232.606) por mujeres. Este 26 por ciento de hogares con jefas se convirtió en nueve años en un 41 por ciento. Si bien el número de hogares bajó en 2010 a 818.693, hubo 343.162 mujeres que declararon su comandancia en casas santafesinas.
La tercera categoría, de hogar extendido, evidenció en la comparación 2001-2010 un aumento de 8 por ciento de mujeres a cargo. En 2001 eran 51.708 hogares (un 33 por ciento) de los 153.088 domicilios con personas no vinculadas desde lo familiar a cargo. En 2010, que cayó 2 por ciento en términos proporcionales –161.461 de 1.023.708– la cantidad de hogares extendidos. Y fueron relevados 67.428 hogares con jefatura femenina (41 por ciento) y el resto (94.033) masculinos.
Solas
Uno de los fenómenos más destacados de los últimos veinte años puede ser el crecimiento de hogares de “solas”. Si bien no se preguntó la condición sentimental de las santafesinas, los censos 1991, 2001 y 2010 evidenciaron un cambio social multicausal: más mujeres como habitante único del hogar. Ya sea por haber enviudado o todavía no estar listas para convivir con otra persona, Santa Fe pasó de tener un 21 por ciento de los hogares unipersonales de mujeres en 1991 a un 60 por ciento, siempre del total provincial, a 2001. Ese año hubo 85.186 hogares con una mujer contra 55.056 de varones. La tendencia se mantuvo y a 2010 la cifra varió sólo un tres por ciento. Un 58 por ciento de todos los hogares unipersonales llevaban perfume de mujer.
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