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Una realidad que es dispar

Un trabajo de las Naciones Unidas respecto del uso de métodos anticonceptivos entre las argentinas indica un porcentaje alto de consumo antes de tener el primer hijo. Hay preocupación por abortos.

Casi el 80 por ciento de las argentinas usó métodos anticonceptivos antes de tener el primer hijo, pero otros índices como mortalidad materna y embarazo precoz reflejan una realidad dispar y heterogénea según las regiones. Así lo reveló un informe difundido ayer por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFP).

El estudio, dado a conocer en el Centro de Información que la Organización de las  Naciones Unidas (ONU) posee  en el barrio porteño de Recoleta, destaca sin embargo avances en algunos aspectos de la salud sexual y reproductiva, asociada a las políticas de derechos humanos y la inclusión de la problemática del medio ambiente.

“El 78 por ciento de las mujeres argentinas usó métodos anticonceptivos antes de tener el primer hijo, y la media de edad de las mujeres que buscan tener su primer hijo aumenta cada vez más”, señaló Eleonor Faur, oficial de UNFP-Argentina.

Acceso a servicios y educación

Los datos sobre la salud sexual y reproductiva en la Argentina muestran que las mujeres tienen mayor acceso a los servicios de salud y a la educación pero “se desconoce la frecuencia, consistencia y efectividad de este uso”.

No obstante, “el aborto sigue siendo la mayor causa de muerte materna casi constantemente desde hace 15 años, con una incidencia del 29 por ciento”, según dice el informe.

Los expertos se cuestionan “las razones de algunos índices como los de mortalidad materna y embarazo adolescente, teniendo en cuenta los servicios de salud disponibles en el país”.

“El índice de fecundidad adolescente, del 64 por mil, no es elevado en relación a los demás países latinoamericanos, aunque trepa a más de 80 por mil en el interior de algunas provincias argentinas”, precisa el minucioso informe preparado por el organismo internacional.

Según el estudio, el promedio de América latina y el Caribe alcanza el 72,2 por mil. En tanto, América del Sur llega al 81,5 por mil.

Para la Argentina, la disparidad es notoria y mientras en la ciudad de Buenos Aires se registra una de las más bajas tasas de fecundidad adolescente del país –34 por cada mil–, Chaco, Santiago del Estero, Misiones, Formosa y Santa Cruz tienen tasas superiores al 80 por mil, por encima del promedio regional.

Los funcionarios que presentaron el trabajo hicieron hincapié en que el análisis de la UNFP sobre la población es revelador porque muestra hasta qué punto la heterogeneidad, la disparidad y la diversidad obligan a aceptar los desafíos de una realidad compleja.

“El informe distingue los comportamientos de las personas más allá de las tendencias de la población, desde una perspectiva de género, y con una mirada que incorpora a los derechos humanos y la problemática del medio ambiente”, sostuvo el coordinador del estudio e investigador del Centro de Estudios de Población (Cenep), Martín Moreno.

En la Argentina el 3 por ciento de los nacimientos corresponde a madres de menos de 15 años, pero ese índice sube a 4,7 por ciento en Formosa y a 5,5 por ciento en Chaco. Gran parte de esos embarazos fueron resultado de relaciones sexuales no consentidas y tienen consecuencias en la salud física y psíquica de las chicas.

El estudio advierte sobre el desconocimiento y la violación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres que no pueden acceder a los métodos anticonceptivos en su conjunto –incluida la ligadura de trompas y la vasectomía–, garantizados por el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Cabe recordar que la ciudad de Rosario fue de avanzada en relación con la problemática y desde hace aproximadamente dos décadas en el ámbito de la Secretaría de Salud Pública municipal funcionan programas vinculados al tema como el de Salud Sexual y Reproductiva y el de Reproducción Responsable.

Igualmente se creó en su momento el Área de la Mujer en la Secretaría de Promoción Social y se establecieron consejerías en salud sexual y reproductiva para trabajar sobre el tema.

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