El presunto dueño de un taller de reparación de motos fue detenido ayer durante un operativo conjunto realizado por personal de la Guardia Urbana Municipal y la sección Sustracción de Automotores de la URII en una vivienda ubicada en inmediaciones de bulevar Oroño y las vías. En el lugar, donde además funcionaba un local de venta de repuestos, se incautaron tres motos que habían sido denunciadas como robadas.
El operativo se inició el viernes de la semana pasada por parte de personal de la Guardia Urbana, pero en esa oportunidad el dueño del local les negó la entrada e incluso intentó golpear a varios integrantes de la GUM, confió su director, Mariano Savia.
“Como el hombre se resistió, pedimos colaboración a la sección Automotores de la Policía y solicitamos al Juzgado de Instrucción de la 9ª Nominación una orden de allanamiento para comprobar que los elementos que había en el lugar no fueran ilegales. Tras conseguir el permiso judicial, vinimos y constatamos que había al menos tres vehículos robados”, señaló Savia en diálogo con El Ciudadano.
A su vez, el jefe de la GUM agregó que el propietario, Ricardo L., de 35 años, quedó detenido y su local estará clausurado hasta que el magistrado disponga las actuaciones pertinentes, agregó el titular de la GUM.
Además, Savia apuntó que a casi tres meses del comienzo de los operativos ya son 22 los comercios de chatarrería, desarmaderos y talleres de motos que fueron clausurados por poseer artículos robados.
“Estas operaciones se realizan para frenar el crecimiento de las transacciones entre los asaltantes, los intermediarios y los compradores de productos ilegales. Porque sabemos que la mayoría de éstas (refiriéndose a las sustracciones) se hacen con las manos manchadas con sangre (haciendo referencia a que algunas veces los asaltantes lastiman a sus víctimas para conseguir el botín)”, graficó Savia.
Según pudo averiguar este diario, ayer no fue la primera vez que el titular del local, ubicado en bulevar Oroño 4530 B, queda detenido por vender mercadería robada, ya que a comienzos de este año, personal policial incautó del mismo taller una motocicleta que poseía pedido de captura.
El titular de la sección Sustracción de Automotores de la URII, Natalio Marciani, manifestó que “el fenómeno de la venta de los automóviles, motocicletas o repuestos ilegales es muy difícil frenar por la demanda que existe”.
Ante esto, Marciani recomendó adquirir motos, autos o autopartes en lugares de renombre y advirtió que “antes de cerrar una transacción se constaten el domicilio y los datos del vendedor para evitar encontrarse con autos o documentos mellizos, lo que transforma al comprador en un infractor de la ley, y siempre pedir documentación con valor fiscal”.
Los rodados incautados fueron una moto Honda CVR 600, una Honda DAX, ambas con pedido de captura desde hace un año, y una Yamaha BT 125 Enduro que tenía parte de su cuadro adulterado, confiaron fuentes policiales.
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