Una mujer de 57 años se prendió fuego dentro de un juzgado de familia ayer a la mañana, en los Tribunales provinciales. La trágica decisión fue tomada por Marta H. pasadas las 11 de la mañana, cuando ingresó al hall del Tribunal Colegiado de Familia Nº 4 muñida de una carpeta. La mujer se roció con alcohol y se prendió fuego. El juez Edgardo Bonomelli y una abogada que se encontraba circunstancialmente en el lugar, en una rápida intervención, lograron apagar las llamas que envolvían a la mujer, que luego fue asistida por el personal médico del lugar. Las autolesiones infringidas por Marta le generaron quemaduras de grado A y AB en el cincuenta por ciento de su cuerpo y fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez donde permanece internada en estado delicado.
Olor a quemado, y restos del polvo despedido por los extintores utilizados para apagar las llamas que cubrían a la mujer, fueron algunos de los signos que quedaron en el interior del juzgado de familia. El suceso dejo atónitos a los ocasionales testigos de la infortunada decisión de una mujer, que pretendió inmolarse en pleno juzgado. La gente no salía del asombro y en los pasillos de los tribunales no se habló de otra cosa.
Según explicó el magistrado Manuel Rosas a El Ciudadano, ayer a media mañana salió de su despacho y se encontró con una señora en llamas. La reacción de los más cercanos, y la asistencia médica y policial del tribunal, lograron controlar la situación, aunque las heridas que el fuego dejó en su cuerpo son de gravedad.
Según trascendió en un primer momento, el juez Bonomelli junto a una abogada reaccionó, e intentaron auxiliar a la mujer arrancándole su ropa. La profesional Luciana C., quedó shockeada por la situación y luego de declarar ante los uniformados en el destacamento policial se retiró a su domicilio, según explicaron desde su estudio jurídico. Por su parte Rosas dijo que en el juzgado aún están azorados por lo sucedido y que todos se encuentran en estado de shock: “En 23 años nunca vi una cosa igual. En el momento no sabíamos de quién se trataba, pero mientras la mujer era asistida por personal médico, se dirigió a mí y me dijo: «Esto es culpa suya, usted es el responsable» y me entregó una carpeta”, relató el magistrado. “A raíz del material que llevaba la mujer, supimos que se trataba de la madre de un joven de 21 años que es parte en un juicio de impugnación de reconocimiento de paternidad donde soy el juez de trámite”, detalló.
Debido a las lesiones ocasionadas, la mujer tiene entre un 40 y 50 por ciento de su cuerpo quemado. Las quemaduras fueron producidas con alcohol, son de tipo A y AB y le afectaron el rostro, torso y miembros superiores, según explicó Eduardo Lastra, médico de Ecco que asistió a la victima en el interior del juzgado.
“Marta estuvo consciente todo el tiempo aunque con un estado nervioso importante y fue trasladada estable y compensada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez”, explicó Lastra. Posteriormente se supo que su estado es delicado y que además la víctima sufre de cáncer.
La causa judicial
Según informaron fuentes cercanas al caso Marta tuvo un hijo con un señor que falleció hace aproximadamente 10 años. Pero hace tres años Alejandro B ., un sobrino del hombre fallecido, inició un juicio de impugnación del reconocimiento de paternidad. En esta causa Marta no es parte, ya que el juicio fue iniciado para echar por tierra la filiación y está dirigido a su hijo que tiene 21 años. Del resultado de este juicio depende quién heredará al fallecido.
Según explicó el abogado de Alejandro B., hay una causa en un juzgado civil y comercial donde se tramita la sucesión del tío de su cliente y otra en el juzgado de familia donde se impugna el reconocimiento de paternidad. En este último expediente, se está tramitando el periodo de prueba y aún no se ha realizado el examen biológico, ya que primero hay que exhumar el cadáver para retirar una muestra. Además, el profesional explicó que existe un informe de laboratorio que se realizó cuando el tío de su cliente estaba con vida, en el que se sostiene que es muy difícil que el hombre pueda fecundar. “El tío de mi cliente estuvo casado, se divorció y no tiene otros hijos aparte de este chico (en relación al hijo de Marta)”, explicó el letrado.
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