Ciudad

Una muestra en La Capilla

Luego de que el Concejo aprobara su inclusión dentro del programa de preservación de bares tradicionales de la ciudad, el local festejó con el barrio en una celebración donde no faltó la música y el dibujo.

Por: Agustín Aranda

El tradicional bar La Capilla, de Mendoza y Avellaneda, festejó ayer con una muestra cultural la aprobación del proyecto en el Concejo Municipal que lo incluyó dentro de un programa de preservación de bares tradicionales de la ciudad. Una vez que el intendente Miguel Lifschitz promulgue la iniciativa, el bar será sometido a una serie de relevamientos edilicios e históricos requeridos por la ordenanza.

“Se puede llegar a un convenio edilicio entre el municipio y el dueño del inmueble en tanto se mantenga el bar en funcionamiento, como sucedió con El Cairo o La Buena Medida. La intención es preservar su fisonomía general”, señaló el concejal Edgardo Falcón, impulsor del proyecto.

Anoche se realizó una muestra cultural en el bar La Capilla en apoyo al proyecto aprobado el jueves pasado que declaró al tradicional comercio de interés cultural de Rosario. Hubo música, muestra de dibujos, tango, y contó con la presencia del intendente Lifschitz y distintos concejales. También se acercaron los vecinos del barrio, quienes desde que se conoció la noticia de que el bar ubicado en el corazón de Echesortu corre riesgo de cierre no dejan de promover diversas iniciativas para que el local continúe en funcionamiento. Por eso ayer apoyaron la actividad artística, que contó con una muestra de dibujos de Max Cachimba –de su última publicación en Humor Idiota– y del propio Cheché López, dibujante chileno radicado en Rosario e impulsor de la inclusión de La Capilla en el programa de preservación de bares tradicionales de la ciudad.

 Proyecto aprobado

 Hace una semana, la noticia de que el dueño del inmueble de la esquina de Mendoza y bulevar Avellaneda no iba a renovar el contrato con el comercio llegó a los parroquianos del bar y resonó fuerte en Cheché López, asiduo cliente del lugar. “Roberto (gerente del comercio) tiene un sentido de lealtad muy grande, y cuando le dijeron que no iba a renovar, cumplió con su palabra. Sin embargo, el bar está en el imaginario popular, y eso es más importante”, dijo a El Ciudadano López.

El artista se conectó con el concejal Edgardo Falcón, del Frente Progresista, quien en la sesión del Concejo del jueves pasado elevó la propuesta para que el bar ingrese en el denominado “Programa de relevamiento y posterior puesta en valor turístico de los bares tradicionales de la ciudad”.

“En La Capilla estuvo Alfonsina Storni, que vivió cerca del bar durante algún tiempo, también funcionó como subsede de campeonatos de casín en Rosario. Tiene numerosas anécdotas culturales, que hacen al quehacer histórico de la ciudad”, explicó Falcón.

El futuro de La Capilla

“No se tocará la propiedad privada, pero el bar tiene que seguir siendo bar, aunque el dueño quiera hacer un edificio sobre el inmueble. Es decir, se puede llegar a un convenio edilicio entre municipio y el dueño en tanto se mantenga el bar, como con El Cairo o La Buena Medida. La intención es preservar su fisonomía general: luego de la labor de los técnicos y arquitectos se verá”, señaló Falcón.

En sintonía, Cheché López agregó: “Entendemos la postura del propietario y es un derecho reconocido –el de la propiedad– y comprendemos que la zona necesita un proyecto inmobiliario. Nos parece perfecto, pero lo que no queremos es que se destruya este espacio de contención para la tercera edad”.

De acuerdo con el concejal, este tipo de “rescates” interesan a los rosarinos, por lo que ha comenzado a relevar otros bares de la ciudad con posibilidades de ingresar al programa. “Un ejemplo es el bar Rosarino, de San Nicolás y Salta. Creemos que el objeto de la ordenanza es generar desde la preservación cultural histórica un circuito gastronómico turístico con la historia de Rosario”, dijo Falcón.

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