Policiales

En el banquillo por asesinato

Una joven enfrenta pedido de perpetua por robo fatal

Tiene 26 años y este martes la comienzan a juzgar por homicidio criminis causa, con lo cual en caso de ser condenada le darán el máximo de pena. El asesinato ocurrió en un local de polarizados en febrero de 2015


Fiscal del caso

Pablo Correa trabajaba en una firma de polarizados en barrio Fisherton. En una tarde de febrero de 2015 una mujer entró al local como anzuelo. Detrás, dos hombres armados con intenciones de robo que redujeron a todos y se llevaron algunos objetos personales. La víctima, que estaba trabajando en el local contiguo, recibió un tiro en el pecho y murió. Los investigadores sólo lograron ubicar a la mujer; los autores materiales del crimen nunca fueron identificados. Ahora la acusada llega a juicio con una de las calificaciones más graves que fija el Código Penal. El fiscal Ademar Bianchini pidió prisión perpetua para la única enjuiciada en el caso. El debate comienza este martes a partir de las 8.30 y será presidido por los jueces Gastón Becerra, Mariano Aliau y Gonzalo López Quintana.

Eran cerca de las 16 del lunes 2 de febrero de 2015 cuando al local de polarizados Black World, ubicado en Eva Perón y México, llegó una veinteañera. En el lugar había varios empleados y un cliente. La joven tocó la puerta y le abrieron. Venía a pedir un presupuesto, enunció, pero detrás de ella ingresaron dos hombres armados y amenazaron a las personas que estaban en el local.

Correa estaba en un salón contiguo semiagachado, trabajando en un auto; uno de los asaltantes lo vio y disparó sin motivos, explicó en su momento una fuente del caso. Los tres salieron del local no sin antes alzarse con una caja de metal, un sobre papel madera, la moto de una de las víctimas y una cadena de oro.

Acusada

La única acusada en el caso es una joven de 26 años, detenida en septiembre de 2015 luego de robar doscientos pesos a un taxista junto con otra mujer que luego fue condenada por el robo. Dalma Tamara Lema amedrentó a la víctima con un cuchillo de plástico, dice la acusación. Pero dos meses después de caer por este asalto fue imputada por el crimen de Correa. En ese momento se la sindicó como la persona que hizo de anzuelo para entrar al local y habilitar a los ladrones, quienes terminaron baleando a la víctima en el pecho.

Dos tatuajes y el trámite registral de un auto fueron las claves para reconocerla. Un empleado de la firma había comprado un auto y se lo llevaron al corralón. Como no tenía la transferencia hecha, debió llamar a la titular registral para retirarlo y resultó ser Dalma. Luego la reconoció como la persona que había ingresado con los asaltantes.

La muchacha está presa desde entonces y será enjuiciada a partir de este martes por su participación necesaria en el delito de homicidio criminis causa, delito que lleva implícita una pena de prisión perpetua. Los otros dos involucrados en el hecho nunca fueron ubicados.

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