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Muñeca brava

Dos años presa por robar taxi

Firmó un abreviado y purgará el doble de pena por condenas anteriores.


Una joven de 23 años fue condenada en un juicio abreviado a dos años de prisión por el robo que a un taxista en mano de dos mujeres munidas de un cuchillo de plástico. Una de ellas, Yazmín Quinteros, firmó ayer un acuerdo al que se le unificaron otras dos condenas anteriores, con las que purgará cinco años y medio de cárcel.

Hace poco más de un año, Yazmín fue detenida junto a otra joven dos años mayor que ella, Dalma L., por el asalto a un taxista en zona noroeste. Según la acusación que recayó sobre ambas, la madrugada del 14 de septiembre de 2015 llamaron por radiotaxi al un móvil de la empresa Radio City para que les envíe un coche a Sánchez de Loria al 1000 bis. Ambas subieron al vehículo que conducía Gustavo Daniel Lujambio y le dieron un destino, pero en el camino le robaron 200 pesos y el auto con un cuchillo plástico descartable. Momentos después fueron detenidas y declararon que ambas eran amantes del chofer, que por su parte negó conocerlas de antes.  Yazmín, madre de un niño menor, pasó el proceso con prisión domiciliaria hasta ayer, cuando firmó un acuerdo abreviado a dos años de prisión por ese robo que se le unificó con dos condenas anteriores. Una de ellas, de septiembre de 2014, a tres años y medio por tentativa de robo calificado y la otra, de junio de este año, a cinco meses de prisión condicional por tentativa de robo simple. En total, la joven purgará cinco años y medio de cárcel, según avaló el juez Hernán Postma.

Por su parte, Dalma L., de 25 años, fue acusada no sólo por el robo al taxista sino que, un mes después de esa audiencia, en noviembre de 2015, se le imputó ser partícipe primaria de un homicidio criminis causa por el fiscal Ademar Bianchini, quien investiga el crimen perpetrado en febrero de 2015 en un negocio de polarizados de Fisherton. Según el fiscal, ese hecho de robo que terminó con la vida de uno de los empleados, Pablo Correa de 37 años, fue llevado a cabo con la colaboración de Dalma, a quien acusó de hacer de señuelo en el comercio Black World, ubicado en Eva Perón al 7200.

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