Momentos, lugares, experiencias, recuerdos, sucesos, huellas, todo queda capturado con el click de una cámara de fotos. Cada una de estas propuestas se puede ver en los paneles de la muestra La Colectiva, un clásico de la fotografía en la ciudad que lleva su séptima edición, inaugurada anoche. La misma tiene lugar en el CEC (Sargento Cabral y el río) hasta el domingo 15 y cuenta con más de 300 trabajos de unos 250 profesionales de la ciudad y la región.
Carolina Setau, una de las integrantes del grupo organizador y coordinadora del montaje de las obras, explicó a El Ciudadano que el crecimiento de esta muestra ha sido “contundente”. “La primera edición de La Colectiva fue en el subsuelo de la sala Lavardén y duró tan sólo unas horas; allí expusieron sus obras unos 30 fotógrafos y al año siguiente logramos unas 50 solicitudes. Después fue creciendo y hoy estamos exponiendo más de 300 trabajos que corresponden a unos 250 fotógrafos individuales o grupos”, detalló.
La invitación es a recorrer los galpones del Centro de Expresiones Contemporáneas y detenerse ante cada uno de los paneles donde se anidan los trabajos. De todas formas, este año hay un agregado: “En paralelo a la exposición, vamos a contar con una serie de actividades que rondan las clínicas, o bien, charlas en conjunto sobre los trabajos presentados, o bien aquellos que la gente acerque para poder debatir y conocer aún más sobre este arte”, comentó Setau.
A su vez, expresó que la premisa de la muestra es “la no selección de trabajos”. “Cada uno de los exponentes presenta su idea, se le da un espacio y es libre de mostrarlo al público”, dijo la coordinadora y agregó: “Lo rico de esta modalidad es que acá no sólo se reúnen profesionales de la fotografía sino amateurs y aficionados, hay un encuentro en común, un espacio en el que todos ven el trabajo del otro y van sumando conocimiento, se comparten vivencias y, por qué no, algún que otro consejo sobre cuestiones técnicas o de objetivo”.
Gisela Stamerra, una de las fotógrafas que participa en esta muestra, manifestó a este medio que los paisajes son sus preferidos a la hora de exponer. “Para mí la fotografía es dejar sellado un instante, una situación y por eso en la mayoría de las muestras presenté paisajes, porque me interesa reflejar en la foto lo que sentí al sacarla en ese preciso instante y me gustaría que quien lo vea capte algo de ese espacio”, sostuvo.
Asimismo remarcó que lo atractivo del arte de la fotografía es la subjetividad del mismo: “Es interesante cómo una imagen puede captar de diferentes maneras a un espectador, independientemente del mensaje que uno, como autor, pretenda dar”, dijo la mujer oriunda de Álvarez.
Un espacio para todos
Setau remarcó que la idea inicial de La Colectiva fue generar un espacio para todos aquellos que quisieran mostrar sus trabajos. “No todos tienen los recursos o bien la cantidad de material suficiente para montar una muestra individual, inclusive muchos espacios de la ciudad no son tan accesibles como parecen. Nosotros quisimos abrir puertas, dar la oportunidad para la exposición de muchos amantes de la fotografía y conocer las ideas plasmadas en el papel. Para nosotros fue la premisa de abrir el juego y que pase a ser un grupo de gente que muestra sus trabajos, el espacio ya está generado y se mantiene con los años. Consiste en comunicarse, juntarse, intercambiar conocimientos, ideas, charlas, es una bola de nieve que no podemos parar”, graficó.
En tanto, sobre la respuesta de la gente, la coordinadora la tildó de “apabullante”. “Es increíble cómo se sumó tanta gente con el correr de estos años. Es más, muchos aficionados pasaron por la muestra, vieron y se quedaron encantados con la calidad de los trabajos y, al ver que es libre, al año siguiente se anotaron y expusieron sus fotos. Inclusive, hace poco un taxista me habló maravillas de la muestra. «¿La fuiste a ver?», le pregunté. «Sí, y este año soy uno de los que exponen», me dijo”, cerró Setau.
Comentarios