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comida al paso

Una cooperativa se sube al mundo gastronómico en food truck


El secreto está en la masa. Tiene que ser acolchonada para una buena pizza al molde. Las variedades incluyen harina de trigo, soja, o salvado. Los ingredientes aportarán lo suyo: salsa de tomate, choclo, zucchini y frijol serán la combinación para la variedad de mesoamérica. El toque final lo dará infaltable la muzzarella para definirla como una verdadera pizza.

“El sabor es una búsqueda para representar a las distintas culturas del mundo. Buscamos valorizar los pueblos y la importancia de la comida, porque el trabajo y el alimento hizo crecer las culturas”, contó a El Ciudadano Javier Floreal Vago, uno de los coordinadores de la cooperativa el Mejunje. La propuesta, que integra Communitas, fue una de las 18 seleccionadas para la explotación de los food trucks, una nueva modalidad de venta de alimentos callejeros en Rosario.

Pizzas cooperativas

El Mejunje es uno de los proyectos de la cooperativa Communitas. Desde enero del año pasado, 25 personas, de entre 18 y 55 años, trabajan en el centro de día de Doctor Rivas 1080 en una propuesta terapéutica y productiva. “Buscamos que las personas que consultan por diferentes problemáticas de sufrimiento subjetivo –salud mental, depresión, consumos problemáticos– puedan trabajar con profesionales y vincularse a un espacio productivo de manera colectiva como parte del tratamiento. Creemos que para el contexto económico actual la salida cooperativa es una opción viable”, explicó Matías Senderey, uno de los coordinadores generales.

La especialidad del Mejunje son los panificados: alfajores de maicena, lengüitas, pizzas, panes integrales, de coco y de soja. Los venden en el centro de día, en el mercado popular de La Toma, en la misión antiinflación, en el bar de la facultad de Ciencias Políticas y también por encargos particulares. La intención fue expandirse, pero los costos eran altos y los números no daban. Por eso, en febrero se presentaron a la convocatoria que lanzó el municipio para los emprendimientos gastronómicos que quieran instalar un puesto de comida ambulante en plazas y parques. Fue, dijeron, una oportunidad y un desafío. Cuando hace 10 días les dieron la habilitación permanente sintieron que fue lo mejor que les podía pasar.

“Fue un notición. En un principio era un sueño pero sentíamos que no estábamos tan lejos. Intuíamos que podía darse porque el sector público se empezó a cerciorar de que nuestro trabajo era serio”, dijo Floreal Vago.

El menú consistirá en pizzas al molde hechas con ingredientes que remitan a las diferentes culturas de todo el mundo. La habilitación los obliga a brindar el servicio al menos 5 días a la semana de 15 a 23, en una de las cuatro paradas entre los lugares establecidos: los parques Urquiza, Sunchales, Scalabrini Ortiz, del Mercado, de las Colectividades, y el de los Constituyentes. El lugar será rotativo semanalmente.

“Tenemos el diseño del camión. Ahora estamos armando la arquitectura financiera y hablando con proveedores para comprar los materiales y armarlo”, contó Floreal Vago, y agregó que la idea es que funcionen en los próximos 10 días.

Trabajar para salir adelante

La cooperativa Communitas funciona desde mayo del 2003 como un centro de día con asistencia de salud. Al lugar llegan personas con problemáticas de sufrimiento subjetivo – padecimientos que llevan a la persona a un consumo excesivo de una sustancia o a tener un determinado comportamiento que la ciencia médica cataloga como psiquiátrico–. Parte del tratamiento es la integración de las personas en un proceso productivo con salida laboral. Por eso, desde enero de 2016, se formalizaron otras tres cooperativas que integran el proyecto general: la gastronómica, la cultural, y la textil.

Pizzas culturales

El menú consiste en pizzas al molde con ingredientes que remitan a las culturas del mundo. Estos son algunos sabores a ofrecer:

Mesoamericana: salsa de tomate, mozzarella, choclo, zapallo zucchini y frijol.

Mediterránea: salsa de tomate, mozzarella, pimiento, sardinas y aceitunas negras.

Veneciana: salsa de tomate, mozzarella, queso azul, cebolla de verdeo y huevo duro.

Gallega: salsa de tomate, mozzarella, atún, morrón y cebolla.

Liguria: salta de tomate, mozzarella, albahaca y ajo.

Romana: salsa de tomate, mozzarella y rúcula.

Otomana: salsa de tomate picante, mozzarella, sucuk y pimiento verde.

Persa: salsa de tomate, mozzarella y espinaca.

Quechua: salsa de tomate, mozzarella, carne molida, pimiento amarillo y ajo.

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