Edición Impresa

Un encuentro fugaz con creativos locales

Pecha Kucha propicia el intercambio de trabajos entre artistas diversos.

Luego de haber transitado más de doscientas ciudades alrededor del mundo, esta tarde, desde las 19.30 en el Túnel 4 del Parque de España (Sarmiento y el río) y con entrada gratuita, se llevará a cabo la primera edición del festival Pecha Kucha. Creado en Tokio durante 2003 por los artistas Astrid Klein y Mark Dytham, el encuentro (cuyo nombre traducido al español significa “cháchara”), surge como una excusa para reunir a creativos de distintas disciplinas culturales para propiciar el intercambio de opiniones en torno a la composición de trabajos específicos.

De esta forma artistas de diferente perfil como cineastas, músicos, artistas plásticos, diseñadores, publicistas y fotógrafos, llevarán a cabo un encuentro con el fin mencionado. Participarán Román Vitali, Deep Mariano, el estudio de publicidad Hormiga, Gustavo Villordo, Carolina Yrigaray, Inne Martino, Pablo Montini, y Gustavo Postiglione.

Con la única premisa de presentar 20 imágenes en 20 segundos, cada artista compartirá con el público su idea, diseño o proyecto, materializado en formato fotográfico.

“Es un desafío poder sintetizar una imagen en tan poco tiempo. Desde un formato que está estipulado, y que indudablemente se diferencia por su vertiginosa presentación, el festival busca que cada artista genere un pantallazo muy breve de una determinada situación” refirió a El Ciudadano el artista Román Vitali.

Sin parámetros que cohíban la creación, como explicó a El Ciudadano Gustavo Postiglione “es algo que nunca vi. Es tan amplio y tan aparentemente abierto, que uno podría hacer cualquier cosa”.

En este sentido el cineasta adelantó que está haciendo un proyecto “vinculado a un corto que estoy preparando para el Bicentenario y que, al mismo tiempo, es un ensayo muy personal sobre la Historia Argentina”.

Por su parte, Román Vitali, a partir de diversas esculturas e instalaciones, explicó que su exposición presentará diez trabajos en el espacio “donde muestro fotografías de situación que tienen que ver concretamente con la idea generadora de esa obra”.

Asimismo el artista destacó que los trabajos son “fotos sacadas por mí y que muestran cómo esa imagen previa se relaciona con la imagen posterior, construida sintéticamente”.

Explorando una serie de pensamientos que le dispararon los festejos por el Bicentenario de la patria, Postiglione adelantó: “Lo que estoy armando no es una historia cerrada” pero al mismo tiempo anticipó que “si el público es tan cool como parece, lo que yo muestre no le va a gustar (risas). Voy a hacer algo estrictamente político, una mirada sobre el país, donde contaré mi historia sobre Argentina”.

Buscando mostrar los procesos internos de producción y los disparadores que provocaron la idea generadora de la obra, el trabajo de Vitali buscará develar “desde dónde puede partir una obra de arte, articulando la génesis en la obra. Así por ejemplo hay un trabajo que es un muerto sobre un charco de sangre, y una foto que es una persona tirada sobre un charco de sangre”, develó el participante.

Manteniendo una gran cuota de atención, que hace que el presentador se concentre en el mensaje y el público no tenga tiempo de distraerse, el formato 20×20 de Pecha Kucha, solo permite una exposición máxima de 6,40 minutos por artista, que concluye con una reunión de todos los creativos para intercambiar opiniones sobre los procesos de producción, presentación y realización del festival.

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