Como si se tratara del protagonista de “Alto, rubio y con un zapato negro”, una película francesa de la década del 70, el ladrón de taxis que ayer detuvo la Policía no buscaba de manera alguna pasar desapercibido. Tiene 34 años y en lo va de este mes asaltó a cinco taxistas en el mismo lugar, con el mismo cuchillo y a la misma hora. Además de ser insistente con el modus operandi, hubo otro rasgo que lo delató: mide un metro noventa, es colorado y tiene rulos. “Los ladrones de taxis, en general, son pibitos chicos, morochos y sacados. Hay que robar midiendo 1,90 y siendo colorado”, reflexionó un investigador que fue quien impulsó la pesquisa.
Otra cuestión a tener en cuenta, a la hora de marcar sus singularidades, es el objetivo de la seguidilla de rapiñas contra los hombres que manejan los autos de alquiler: buscaba dinero para comprar cajones de verdura y ponerse una verdulería. El problema es que su delatora apariencia frustró rápidamente el microemprendimiento.
Según fuentes policiales, cerca de las 2 de la madrugada de ayer, personal de la Patrulla Urbana detuvo en Larrea y Juan José Paso a Javier Hugo S., de 34 años, quien fue señalado minutos antes por un taxista como la persona que lo amenazó con un cuchillo y le robó su recaudación en Empalme Graneros.
Una vez en la comisaría, los peritos descubrieron que había sido el autor de otros cuatro robos a taxistas, todos cometidos de la misma forma, en el mismo barrio y con la misma excusa.
El hombre tomaba un taxi en Juan José Paso y Virgilio Otone y pedía que lo llevaran hasta Alberdi y Paso, ida y vuelta. En el transcurso del viaje, sacaba un cuchillo, amenazaba al chofer y se llevaba la recaudación, relataron los voceros del caso.
Los hechos por los que se lo acusa son cinco. El primero ocurrió el 7 de este mes, en D’Angelis y Cabour, donde le sacó 400 pesos al taxista.
Cuatro días después, el 11 de marzo, le robó 30 pesos a un tachero en Ingenieros y Gambeta, y el 13 se llevó 60 pesos de un taxi que asaltó en Camilo Aldao y Juan José Paso. El 14 de marzo sustrajo 550 pesos en Reconquista y D’Angelis y por último, ayer consiguió 150 pesos tras amenazar al chofer.
Todos los asaltos ocurrieron cerca de las 2 de la madrugada, especificaron las fuentes.
Por último, los pesquisas aseguraron que dadas las características físicas del hombre no tardaron en reconocerlo y agregaron que, como no tenía antecedentes penales, se le preguntó por qué cometía ahora estos ilícitos. “El muchacho dijo que necesitaba juntar la plata para poder comprar cajones de frutas y verduras para poder abrir una verdulería”, dijo uno de los pesquisas.
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