Ciudad

Un auténtico hospital jurídico

El gobierno provincial inauguró el Centro de Asistencia Judicial (CAJ) Rosario donde se ofrecerá contención, respuesta y acompañamiento a víctimas de delitos, así como un servicio de mediación

Superti recordó que “la víctima ha sido la gran olvidada del sistema” judicial.(Foto: Prensa Gobernación)
Superti recordó que “la víctima ha sido la gran olvidada del sistema” judicial.(Foto: Prensa Gobernación)

El gobernador Hermes Binner presidió ayer la inauguración del Centro de Asistencia Judicial (CAJ) de Rosario para garantizar el acceso a la Justicia por parte de los ciudadanos, ofreciendo en esta primera etapa contención, respuesta y acompañamiento a víctimas de delitos, así como el servicio de mediación penal.
“Estamos viviendo un momento muy importante con la transformación del sistema penal en Santa Fe, que tiene básicamente dos ejes. El primero, vinculado a un nuevo sistema de enjuiciamiento que incluye el juicio oral, donde se le da el rol al damnificado de poder ser parte de ese juicio. En segundo lugar están estos Centros de Asistencia Judicial que permiten desjudicializar todos esos conflictos que no necesitan llegar ante la Justicia. Es indudable que puede encontrarse el marco adecuado para resolver los problemas de otra manera”, dijo el mandatario santafesino.
Durante su discurso, Binner dijo que en los CAJ las víctimas de delitos pueden acceder no sólo a asistencia jurídica, sino también psicológica y social. En cuanto a la mediación penal, el gobernador recordó que es necesario “buscar siempre la alternativa de resultados favorables para ambas partes y bajar la conflictividad, evitando la parva de expedientes que luego prescriben con el simple paso del tiempo; ésa es la peor resolución de los conflictos que puede tener una sociedad”, puntualizó.
A su turno, el ministro de Justicia, Héctor Superti, señaló que el CAJ de Rosario se extenderá mediante convenios con municipios y comunas al sur de la provincia, así como ocurre con el CAJ Santa Fe y el norte provincial. “Para transformar el sistema de enjuiciamientos penales hacen falta nuevos servicios, que mejoren la calidad de la forma en que la Justicia reacciona frente a la comisión de delitos. Un punto clave es la asistencia de las víctimas que, como sistemáticamente se reconoce ahora, ha sido la gran olvidada del sistema”, afirmó, calificando a los CAJ como “verdaderos hospitales jurídicos”.
El funcionario subrayó que “la Oficina de Asistencia a la Víctima, tal como está organizada en este lugar, es una institución novedosa en el país”. “Acompañar a las víctimas para hacer valer sus derechos en el fuero penal era una asignatura pendiente (del Estado), porque de nada vale establecer lo que se conoce como querella si luego aquellos que no pueden pagar un abogado no pueden ejercer ese derecho humano que es el derecho a una respuesta judicial efectiva”, completó el ministro.
El acto se realizó en la sede del CAJ, ubicado en Moreno 1763 con la presencia, además, de los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, así como del intendente Miguel Lifschitz, entre otros funcionarios de gobierno.
La creación de los CAJ en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos forma parte de la puesta en marcha de un nuevo sistema de Justicia penal, más transparente y moderno, que incluye los juicios orales y otorga a la víctima, prácticamente ausente en el sistema anterior, la posibilidad de ser parte del proceso penal, según se informó oficialmente.
Los CAJ dependen de la Secretaría de Transformación de los Sistemas Judiciales, a cargo de Carlos Giandoménico, y más específicamente de la Dirección Provincial de Acceso a la Justicia y Asistencia Judicial, que dirige Carla Cerliani. Los casos que ingresan a los centros en esta etapa son derivados a alguna de las oficinas que se ponen en funcionamiento: asistencia a la víctima y mediación penal; y a otras instituciones públicas o privadas especializadas en el tema de la consulta.
En la Oficina de Asistencia a la Víctima, quienes hayan sido víctimas de delitos y sus familiares o referentes próximos, recibirán una asistencia integral que incluye asesoramiento jurídico, psicológico y social.
La Oficina de Mediación Penal, dependiente de la Dirección Provincial de Desjudicialización de la Solución de Conflictos Interpersonales, encabezada por María Bressa, es un servicio público que surge como alternativa a la respuesta tradicional a los conflictos penales. Se intenta que los participantes solucionen los conflictos con la ayuda de un tercero neutral, experto en la materia, que tiene la función de acercar las partes para facilitar el diálogo.
La apertura de este nuevo servicio contó con la participación de numeroso público, entre ellos el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Falistocco; autoridades de los Ministerios de Justicia y Derechos Humanos, de Desarrollo Social y de Seguridad; funcionarios municipales –entre ellos el Secretario de Gobierno, Fernando Asegurado–, jueces y funcionarios judiciales, fiscales y representantes del Ministerio Público.

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