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Ultiman detalles a ordenanza sobre agentes de seguridad

Está próxima a entrar en vigencia y regula la actividad de custodia en boliches y lugares de diversión.

Los trabajadores del Sindicato de Agentes de Control de Admisión y Prevención (Sicap), más conocidos como personal de seguridad de espacios de ocio, o simplemente patovicas, están en pleno acuerdo con el municipio. Luego de la reunión que mantuvieron con integrantes de las áreas municipales que competen a su labor y control, esperan que en dos meses se implementen todos los puntos de la ordenanza 8522, sancionada en agosto pasado, que regula la actividad. Por otra parte, los agentes denuncian que el 90 por ciento de los trabajadores del rubro no han sido registrados.

“Nuestro objetivo es que se reconozca nuestra actividad, porque los empleadores no sólo la desmerecen sino que además incluyen en el plantel de trabajadores a integrantes de las fuerzas de seguridad, cuando en realidad estamos nosotros para realizar este trabajo”, sostuvo Enzo Navas, secretario general del Sicap.

El lunes se reunieron autoridades del sindicato mencionado con responsables de las áreas de Seguridad, Inspección y Defensa Civil del gobierno municipal. Por el momento se implementará el padrón de trabajadores de cada local (que permitirá a los inspectores controlar la cantidad de efectivos y, por ende, la capacidad del lugar), además de los cursos de capacitación que ofrece Defensa Civil sobre resucitación cardiopulmonar.

Navas admitió que desde el Sicap son “concientes” de que “es imposible llevar a la práctica” una ordenanza con tantos puntos a revisar. “Primero vamos por el padrón de los trabajadores, con él se conocerá la cantidad de personas que trabaja en el local, sea bailable o de diversión familiar, y si es viable o no en cuanto a la cantidad de gente que ingresará al mismo”, dijo.

Navas aclaró que, según el convenio, debe haber un agente del Sicap cada 80 personas. Y que será condición en aquellos eventos públicos o privados, en estadios cubiertos, teatros o locales bailables. El padrón mencionado será exigido por el personal de Registración e Inspección y regulará una proporción de agente-público que “hoy no se cumple para nada”.

Por su parte, Miguel Pedrana, subsecretario de Gobierno municipal, admitió que “aún quedan puntos por trabajar sobre la ordenanza, pero por el buen diálogo que se viene teniendo tal vez antes de los dos meses se pueda estar trabajando con la ordenanza a pleno”.

Otro de los ítems a cumplir en la ordenanza impide que cualquier integrante de las fuerzas de seguridad realice actividades correspondientes a los agentes del Sicap. Asimismo, Pedrana indicó que éstos no deben tener asuntos penales pendientes de ninguna índole.

Por otra parte, se anunció que habrá un 20 por ciento de personal femenino en cada espacio para que intervenga en conflictos protagonizados por mujeres. “Es difícil para nosotros, como varones, interceder en alguna discusión entre mujeres, algo muy común en los boliches. Por eso y por otras cuestiones que se necesita de la participación de agentes mujeres. Pedimos que este porcentaje sea respetado”, dijo Navas. Y siguió: “Nosotros trabajamos no sólo en confiterías bailables, sino en cabarets, nigths clubs, en todo acontecimiento público. Con el tema de la inseguridad que hay se incorpora gente hasta en los maxiquioscos; por eso también pedimos, por lo que dice claramente la ordenanza, que no puede haber como personal de seguridad policías, gendarmes o militares dentro de un boliche”.

“Cuando hablamos de una persona cada 80 clientes es porque es más o menos la cantidad de gente que podemos controlar con la visión; ahora, si en un boliche hay dos mil personas y sólo somos diez para controlar… es una locura, no se puede. Cuanto más personal haya para controlar menos posibilidad de desmanes habrá. Cuando pedimos 20 por ciento de personal femenino es para que también sean ellas las que reciban a las mujeres que hacen la cola para el ingreso”, explicó.

Otra de las preocupaciones que planteó Navas es el tema de los horarios. “La  mayoría no respeta el cierre. Antes había diez boliches grandes y era más controlable, estaban Space, la Villa, Contrabando o Damasco; ahora hay un montón de lugares donde los chicos se juntan a hacer la previa y llegan al boliche a las dos de la mañana, muchas veces con ganas de ingresar de prepo, y es ahí cuando se generan los inconvenientes, con chicos que no saben tomar y están en mal estado. Hay boliches que han impuesto el famoso «free» que vence a las tres de la mañana… ¿y qué estuvieron haciendo entre las 22 y las 3 de la mañana si no tomando? La previa los enloquece”, señaló.

La Municipalidad, desde hace cinco años, dicta cursos a los agentes de prevención con contenidos sobre salud, conocimientos en derechos humanos y en temas judiciales. También en defensa personal. “El que no haga el curso no podrá trabajar. Éste es un trabajo y tenemos que profesionalizarlo, ninguno está preparado para golpear a nadie sino para controlar que la gente ingrese como corresponde y no que llegue alcoholizada, eso es trabajar en prevención”, aclaró Navas, quien participó de la reunión con los funcionarios municipales junto a Gualdemar Vidal, secretario adjunto, Guillermo Schiavo, secretario de la organización, el abogado Mario González Toralbo y la tesorera Silvia Alarcón.

Casi todos “en negro”

El Sicap tiene entre 2.000 y 2.300 agentes y cuenta con personería jurídica desde agosto de 2008. Dos años después se creó la ordenanza de la cual hoy piden su aplicación.

“Por un lado estamos reuniéndonos con el municipio para reglamentar la labor de nuestros agentes, pero paralelamente seguimos con la lucha ante el Ministerio de Trabajo por el registro de los agentes –dijo Navas–. Tener el 90 por ciento de los trabajadores ‘en negro’ es inadmisible. La gente nos conoce como patovicas y ese término no sólo no nos gusta, sino que no tiene que ver con nuestra búsqueda de ser reconocidos como profesionales y eso implica luchar por nuestro reconocimiento ante Trabajo y ante el municipio con la regulación”.

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