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Zona sudoeste

Ultimado de tres puntazos en barrio Plata: presumen venganza

Muchacho de 23 años fue abordado por dos hombres que bajaron de un auto y sin mediar palabra lo apuñalaron.


Un joven de 23 años fue asesinado a puñaladas durante la madrugada de ayer en barrio Plata. Según indicaron fuentes del caso, la víctima viajaba en una moto, junto con un amigo, cuando dos personas que circulaban en un auto los encerraron, los obligaron a detenerse e hirieron de muerte al muchacho sin siquiera agredir a su acompañante. El crimen, el vigésimo en lo que va del año en el Departamento Rosario, fue enmarcado por los pesquisas en una venganza. Hasta anoche no había sospechosos ni detenidos.

Era un pibe del barrio. Sus viejos también. Desde chiquito los vecinos lo veían pasar con la pelota, yendo a jugar al descampado que limita barrio Plata, a la altura de Lamadrid, desde bulevar Avellaneda hasta Ovidio Lagos. Vivía en Boman y Cafferata. Todos lo conocían, pero ya hacía rato que lo tenían junado. A sus 23 años, Brian Wegner había cambiado los botines por la moto y la gorrita. La muerte la encontró en el mismo lugar donde había alternado patadas y goles.

De acuerdo con voceros de la investigación, Brian perdió la vida minutos después de la una de ayer, en la esquina de Lamadrid y Cafferata. Venía con un amigo en una Motomel de 150 centímetros cúbicos negra, con dirección oeste, cuando un auto se les interpuso en el camino y los obligó a parar. Era un Renault 9 gris, del cual bajaron dos hombres.

Según lo que indicaron voceros de la pesquisa, cuando los motociclistas estaban orillados sobre unos pastizales, los hombres del Renault 9 se abalanzaron sobre Brian y le dieron tres puntazos en el tórax, para luego volver a su vehículo y abandonar el lugar.

Brian cayó al piso. Ni siquiera logró soportar el tiempo que tardó la ambulancia que iba a socorrerlo. Cuando los médicos se hicieron presentes en la escena del crimen, el pibe de 23 años ya había muerto.

Ante esta situación, hasta anoche los investigadores sólo contaban con el testimonio del muchacho que acompañaba a la víctima al momento de ser asesinada. Este joven señaló a los pesquisas que desconoce qué podría haber motivado a los asesinos: dijo que nunca los había visto en su vida. Tampoco pudo explicar por qué agredieron a Brian y no a él. De todas maneras, voceros de la Unidad Especial de Homicidios Dolosos indicaron que Miguel Moreno, el fiscal que tiene a su cargo la investigación del crimen, planeaba volver a entrevistar al joven, a la espera de obtener más precisiones sobre las horas previas y el momento de la muerte. A su vez, ordenó registrar la zona donde tuvo lugar el ataque, para intentar dar con posibles cámaras de seguridad que hayan registrado algo de lo ocurrido. “Está claro que no se trató de un robo: los homicidas no se llevaron nada; ni siquiera intercambiaron palabras”, explicó la fuente.

Cuando El Ciudadano consultó en barrio Plata sobre la reputación de Brian, vecinos de la zona indicaron que el muchacho “no tenía la mejor junta”. De acuerdo con estas personas, los chicos de la zona que no cuentan con contención suelen terminar vinculados con los ilícitos. “El Brian era un pibe bueno, pero cuando sus papás se separaron se fue a vivir a lo de su abuela, que no lo podía controlar. Andaba siempre en la calle haciendo macanas”, señaló un hombre que lo conoció desde chiquito.

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