Son casi tres mil los jóvenes rosarinos que acceden al programa “Jóvenes por más y mejor trabajo”, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Sumando también la cantidad de vinculados en diferentes municipios de la provincia, son más de 4.500 quienes han elegido formar parte de este programa de capacitación laboral.
“Jóvenes por más y mejor trabajo” tiene como objetivo generar oportunidades de inclusión social y laboral de jóvenes a través de diversas actividades integradas, que les permiten construir su perfil profesional, finalizar su escolaridad obligatoria, realizar experiencias de formación y prácticas calificantes en ambientes de trabajo, iniciar una actividad productiva de manera independiente o insertarse en un empleo. Es un programa destinado a jóvenes de entre 18 y 24 años de edad que no hayan completado los estudios primarios y/o secundarios, y que además se encuentren desempleados.
El Programa Jóvenes, como suele llamárselo de manera más acotada, nació en 2008 a nivel nacional, y su eje es la capacitación laboral y la finalización escolar, orientándose a jóvenes desocupados que no hayan terminado la escuela obligatoria. Se trabaja de manera conjunta entre el Ministerio de Trabajo de la Nación y las oficinas de empleo de los diferentes municipios que quieran implementar el programa; éstos últimos, por su parte, convocan a entidades para dictar los talleres que se dan durante el transcurso del programa. En Rosario, por ejemplo, han estado a cargo del dictado de talleres la Universidad Nacional de Rosario y el Centro Interdisciplinario para el Desarrollo Humano y Productivo (CIDEHP).
Fue Cañada de Gómez el primer municipio de la provincia donde se implementó el Programa Jóvenes, a principios de 2009. A partir de ese momento, son aproximadamente diez los municipios que se han involucrado, llegando a vincular a más de 4.740 jóvenes. General Lagos, Roldán, Cañada de Gómez, Pérez, Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo, Puerto General San Martín, Rosario y Baigorria son algunas de las ciudades que actualmente forman parte de la propuesta.
Este programa dura 2 años, durante los cuales el chico hace un convenio con el Ministerio de Trabajo que le permite cobrar ciertos montos de dinero según cómo avance su capacitación dentro del programa. Ahora bien, ¿cómo comienza el chico a transitar el programa? Tiene dos caminos. Uno es a través de la escuela, queriendo terminar la primaria o la secundaria. Por estar en la escuela el chico cobra, todos los meses un aporte que hace el Ministerio de Trabajo. Paralelamente, el joven comienza a transitar las diferentes instancias de capacitación que hay dentro del programa: se comienza con un Taller de Orientación e Inducción al Mundo del Trabajo (POI) en el que se delinea el perfil profesional del joven. Una vez finalizada esta instancia, que dura dos meses, comienza a derivarse a otras prestaciones: cursos de capacitación, cursos para poder realizar emprendimientos, y prácticas calificantes, que serían entrenamientos laborales en diferentes empresas también vinculadas al programa.
Respecto de las prestaciones económicas, María Flor Abella, que se encarga del programa en la oficina de empleo de la ciudad, explicó: “El programa contempla distintas prestaciones. El joven, para cobrar alguna ayuda económica, tiene que estar realizando alguna de esas prestaciones que contempla el programa. En una primera instancia, y que es obligatoria para poder avanzar dentro del plan, es un taller, el Proceso de Orientación e Inducción al mundo del trabajo (POI), a partir del cual se delinea su perfil, y puede derivarse a las otras prestaciones: cursos de capacitación, gestión empresarial, la escuela, y la práctica calificante, que sería entrenamiento laboral en las empresas. Por vincularse a esas actividades, el joven cobra 450 pesos mensuales, y en caso de que, por ejemplo se termine la escuela, cobra un premio de 600 pesos; por cada curso de capacitación terminado se cobra un premio de 150 por mes de estudio, o sea si el curso duró 2 meses, cobra 300 pesos. Así, hasta 900 pesos”.
Según el informe de la Oficina de Empleo de Rosario, en 2010 adhirieron al programa 2.500 jóvenes, a los que ahora habría que sumarles la nueva etapa de talleres POI, desarrollándose durante febrero y marzo. Por eso, son cerca de tres mil los actualmente involucrados, de los cuales 1.800 ya han terminado los POI y 1.200 cursan, paralelamente, la primaria y/o secundaria. Además, 600 están realizando algún curso de capacitación en oficios. Se estima que hay cerca de 60 jóvenes que realizaron algún entrenamiento en alguna empresa, que puede ser de servicios, telefónicas, de venta de electrodomésticos. El único número bajo es el de los microemprendimientos: de 35 chicos que habían elegido capacitarse para realizar alguno, sólo diez jóvenes presentaron un proyecto.
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