Ciudad

Taxis: bandera de largada para el aumento de la tarifa

Por: Guillermo Correa. El Ejecutivo giró ayer al Concejo el estudio de costos y en dos semanas más el tema llegaría al recinto. El tránsito se complicó en el centro por la movilización de taxistas

Golpe en amarillo y negro. Ayer, pasadas las 11 de la mañana, ingresó a la Mesa de Entradas del Concejo Municipal el papel que no pocos esperaban pero muchos más temían: el estudio de costos de las tarifas de taxis y remises de la ciudad. El mensaje del Departamento Ejecutivo, que ingresó con el número 38.381, será desde este lunes estudiado en comisión, y fuentes del Legislativo arriesgaron que en dos semanas más el tema llegará al recinto. Así, antes de fin de mes habrá quien dude antes de hacerle señas a un taxi: la bajada de bandera pasará de 4,30 pesos a 5,30 (una suba del 23,2 por ciento); la ficha cada cien metros, al igual que el minuto de espera, trepará de 21 centavos a 26 (un 23,8 por ciento más) y el adicional por radio llamada se irá de 1 peso a 1,20, exactamente un 20 por ciento más. Así, para dar una idea, el estudio cita que el “viaje promedio” –en un día hábil en horario diurno– subirá un 23,8 por ciento: ese recorrido cuesta hoy 10 pesos con 80 centavos, pasará a valer 13,46 pesos. En tanto, el horario nocturno tendrá su propio reajuste (ver aparte). Y en noviembre se vendrá la segunda parte.

Poco menos de un mes pasó desde que los taxistas, tanto patrones como trabajadores, pusieron primera para ir por una suba de la tarifa. Las reacciones no fueron, precisamente favorables: “No se justifica un aumento”, marcó no hace tantos días el presidente del Concejo, Miguel Zamarini. “Tenemos que esperar el acta-acuerdo sobre el aumento salarial para los choferes”, había marcado a su turno el titular de Servicios Públicos de la Municipalidad, Gustavo Leone, explicando que su área no podía realizar el estudio si antes no había conclusiones en las paritarias del sector.

Y todo quedó rápidamente atrás: esta semana la Asociación de Titulares de Taxis Independientes y el Sindicato de Peones informaron el acuerdo salarial al Ejecutivo municipal: un 26 por ciento a partir del 1º de junio y 10 por ciento más a principios de noviembre. Y el miércoles el empresario Mario Cesca, titular de la cámara patronal y el chofer Horacio Boix, secretario del sindicato, fueron juntos a informar bloque por bloque el resultado de las paritarias.

Por fuera de esa negociación está la Asociación de Conductores de Taxis, que representa a quienes explotan su propia licencia, sin empleados. Ellos son los que marcharon ayer (ver aparte) mientras el Departamento Ejecutivo enviaba el mensaje al Legislativo.

Así las cosas, las dudas parecen haberse trocado por consenso: el mensaje indica que se analizaron los pedidos del sector, y que se realizaron “los estudios pertinentes por parte de las áreas técnicas competentes”. Aclara que se relevaron “los precios vigentes en el mercado para los distintos componentes de la estructura de costos de los servicios” utilizando los criterios que sugirió la Universidad Nacional de Rosario, y que del resultado del análisis surgieron prácticamente los mismos valores que pidió el sector.

Con toda lógica, si subieron los costos que afectan a los taxis, también lo hicieron los que afrontan los remises, que no son los mismos, pero casi. Así, el cuadro tarifario para el servicio, que hoy tiene un valor de 6,30 pesos la bajada de bandera y de 25 centavos por ficha y por minuto de espera, pasará a costar 8,20 pesos y 33 centavos, un aumento del 30,1 por ciento y 32 por ciento respectivamente.

Es decir, el viaje promedio, que hoy tiene un costo de 16,30 pesos, pasaría a valer 21,40 pesos, un 31,3 por ciento más, antes de que termine junio. Y también, como en el caso de los taxis tendrá un nuevo reajuste en noviembre.

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