¿Quién no pide un deseo antes de fin de año? Uno…o varios. Al término de un año y al comienzo de otro, invitan a ilusionarse con un futuro más venturoso, en todos los ámbitos de la vida.
Y en vísperas de Nochebuena, los miles de simpatizantes canallas y leprosos se entusiasman con la inminente llegada de la Navidad, ilusionados de todo corazón de que Papá Noel cumpla con los deseos que mantienen en vilo a ambos bandos desde que llegaron las vacaciones de verano: un nueve para Newell’s y el ascenso para Central. Esperanzas sobran, más que nada en dos hinchadas tan pasionales y seguidoras como las de los dos grandes de Rosario.
Pero los días pasan y en el Parque Independencia los refuerzos no aparecen. Ni tan siquiera se asoman, tal como sucede en Arroyito, donde todavía no llegó ninguno de los jugadores que el Chulo Rivoira le apuntó al manager Gonzalo Belloso.
De todas maneras, aún queda bastante tiempo antes de que la pelota vuelva a rodar, de modo que ambas instituciones todavía disponen de algún tiempo para incorporar jugadores. Pero a no dormirse.
Newell’s aspirara a cosas grandes en el próximo torneo Clausura y Roberto Sensini sabe perfectamente que sin un nueve de área, las posibilidades de pelear por el título son prácticamente imposibles. El pedido de Boquita sigue en lista de espera, mientras los nombres de Claudio Bieler y Roberto Colautti continúan sonando fuerte por el Parque, aunque la parte económica sigue jugando un papel determinante. “Voy a salir con el trineo a recorrer toda Sudamérica para conseguirle el delantero a Roberto como sea”, tiró entre risas el manager leproso, Gustavo Dezotti. Ojala que Papá Noel traiga un nueve en su bolsa mágica de regalos, porque si Newell’s no concreta antes alguna venta, la cosa va a estar realmente complicada.
Pero los deseos de Central son incluso más ambiciosos que los de su eterno rival. “Nos estamos jugando la vida para que el equipo ascienda”, declaró el presidente de la entidad auriazul, Norberto Speciale, expresando en voz alta el deseo de todos los canallas.
Tras un irregular arranque de temporada y con demasiada Mostaza (más de la necesaria) y con el Chulo Rivoira como principal estandarte, el conjunto de Arroyito se ilusiona con volver rápidamente a primera división. La tarea no será fácil y para colmo, los refuerzos que exigió el DT no se concretan.
No queda otra que seguir esperando y confiar en que Papa Noel, en su eterna misericordia, no haga la vista gorda ante los deseos de miles de rosarinos que vive por y para Newell’s y Rosario Central. Ni que fuera tanto pedir.
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