Representantes de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios, que nuclea a las distintas cámaras pymes del sector, se reunieron ayer con el secretario de Comercio de la Nación Augusto Costa a los efectos de avanzar en el nuevo acuerdo de precios que regirá desde enero próximo, como señal antes de que se abran las negociaciones paritarias 2014. “Quedamos en confeccionar la lista junto a nuestros asociados, pequeños y medianos comercios del interior, para que además de las grandes cadenas todos podamos cumplir con el convenio”, indicó Mariano Martín, presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar).
Esta vez el acuerdo incluirá 187 productos de primera necesidad, como alimentos e higiene. La idea es que existan dos productos del mismo tipo, uno de primera marca y otro de segunda. La intención del gobierno nacional es tener definido el listado esta semana. Después de la experiencia de este año, con cumplimiento irregular, el plan oficial en torno del nuevo congelamiento en las góndolas, que regirá por tres meses, es acordar con la industria fabricante de los artículos que conforman la canasta básica: el primer eslabón de la cadena donde prevalecen oligopolios formadores de precios. “Se está conversando con proveedores mayoristas para que podamos conseguir productos y precios. Tenemos que armarlo bien para que los consumidores se encuentren en los supermercados, comercios y almacenes con las ofertas que ingresarán en el nuevo acuerdo”, dijo Martín, al tiempo que se mostró optimista frente a la iniciativa que impulsa el gobierno nacional.
“Siempre acompañamos proyectos como estos, tendientes a defender el bolsillo de la gente para que tenga la posibilidad real de acceder a productos con precios determinados. Lo acertado esta vez fue reducir la cantidad de productos –de 500 pasará a 187 artículos de consumo masivo– para tener un mayor control y así exigir que la industria cumpla con el abastecimiento”, señaló el titular de la Casar. Consultado sobre el encuentro de ayer, del que también formaron parte entidades que representan a consumidores, Martín agregó: “Fue una reunión positiva y nos parece correcto que podamos formar parte de estas decisiones que contemplan a supermercados de todo el país, donde las pymes representan el 80% del total”. A partir de diferentes medidas que el gobierno nacional adoptó para contener la inflación, el crecimiento del nivel general de precios tendió a disminuir a partir del segundo trimestre de 2013, aunque volvió a la curva ascendente desde octubre, cuando concluyó el mecanismo oficial de control y acuerdo de precios con los súper. Dejando de lado los cuestionados datos del Indec y la información interesada y de baja rigurosidad técnica que difunden consultoras privadas, la tasa de incremento de precios en los últimos seis meses, según índices de las provincias, se estabilizó en torno de 20%. El acuerdo de precios de productos de la canasta básica es una efectiva herramienta de política económica que busca resolver tensiones de coyuntura, aunque no podrá ser infinito.
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