Newell’s reafirmó ayer su idea de llegar lo más lejos posible en todos los frentes en los que participe. Sin jugar bien, la Lepra superó 2-1 a Deportivo Armenio en Catamarca y así accedió a los octavos de final de la Copa Argentina.
El equipo de la B Metropolitana terminó siendo un duro escollo para el Rojinegro, que anduvo impreciso. De hecho, logró marcar con dos destellos de una calidad algo ausente ayer en Catamarca por los serios problemas en el control de la pelota.
El primero en mostrarlos fue Sebastián Peratta, quien dio un rebote corto tras un remate de Sebastián López a los dos minutos de juego y se la dejó servida a Federico Pacheco, quien puso el 1-0. Pero enseguida empató Newell’s con una acción que Fabián Muñoz metió al área de cabeza y que Agustín Cattáneo, en su afán por despejarla, se la dejó servida a Rinaldo Cruzado. El peruano controló con facilidad y la tocó un costado del arquero.
Armenio complicó con remates desde afuera, como el que sacó Gonzalo Cozzoni a los 33 minutos y que obligó a la respuesta de Peratta para enviarla al córner. Y tras ese tiro de esquina, se lo perdió Leonardo Ramos.
Newell’s necesitó de Lucas Bernardi para ganar: cambio de frente para Muñoz, centro atrás y Maximiliano Urruti sólo tuvo que empujarla.
Armenio insistió hasta el final pegándole desde afuera, pero no logró llegar al empate. Así, Newell’s pasó a octavos de final y sigue vivo en las tres competencias.
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