El candidato a jefe de Gobierno porteño por ECO, Martín Lousteau, aseguró ayer que “el partido empieza con el resultado” obtenido en el balotaje, al tiempo que destacó que su espacio “ganó en nueve de las 15 comunas de la Ciudad” y anticipó que será “una oposición constructiva”.
“Este es un país futbolero: en el fútbol los partidos terminan con el resultado. En la acción política es exactamente lo contrario, el partido empieza con el resultado”, subrayó el diputado nacional, en medio de un búnker festivo por los sólo 3,28 puntos por debajo del postulante del PRO, Horacio Rodríguez Larreta.
En ese sentido, el candidato de ECO resaltó que el espacio que lidera “se ha transformado en la segunda fuerza en la Ciudad”, ante lo que afirmó: “Vamos a ser una oposición constructiva, que sepa proponer, acompañar lo que debe ser acompañado, que discuta las prioridades que debe tener la Ciudad y que señale las cosas reñidas con la ética”.
“A unos la ciudadanía le da la responsabilidad de ser oficialismo; a otros, la enorme responsabilidad de ser oposición. Vamos a construir desde ese lugar que nos ha dado la ciudadanía”, agregó Lousteau, quien obtuvo 48,36 por ciento de los votos y quedó a unos escasos 3,28 puntos.
El diputado nacional salió al escenario del Palais Rouge poco después de las 20.30, junto a su compañero de fórmula, Fernando Sánchez; el legislador electo Roy Cortina; y el precandidato presidencial de la UCR, Ernesto Sanz, entre otros.
Recibido por una exultante militancia, el candidato de ECO envió “como corresponde, un reconocimiento al PRO por la victoria”, al tiempo que expresó sus “mejores deseos para los próximos cuatro años de gobierno de la Ciudad”. Con Sanz cerca suyo, Lousteau resaltó que no cree en “las polarizaciones artificiales y caprichosas” y, en cambio, destacó que “la multitud y la diversidad de opiniones son la mejor manera de fortalecer la democracia y fomentar la unión”. A la vez, pidió “no caer en los pensamientos mágicos” y manifestó: “En esta campaña demostramos que no podemos quedar atrapados entre opiniones contrapuestas que no saben construir. Esta campaña tuvo la riqueza enorme de encontrar un cauce común para construir un futuro distinto”. Al respecto, subrayó que ECO en la Ciudad “logró la recuperación de lo propositivo, el debate, discutir las soluciones sin agredir” y se logró “salir del modelo antinómico”.
Papelón de las encuestadoras
Al igual que en otros distritos del país, los encuestadores que arriesgaron resultados para el balotaje porteño de ayer volvieron a fallar y la diferencia de más de diez puntos que auguraban entre Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau terminó siendo de escasos tres puntos. Para la segunda vuelta electoral porteña, la encuestadora González y Vall daba una diferencia a favor del postulante macrista de casi 13 puntos, augurando un 56,4 por ciento para Rodríguez Larreta y un 43,6 al candidato de ECO. La consultora Poliarquía, en tanto, había estimado una ventaja de 11 puntos, con un 49,1 por ciento para el PRO y un 38,3 para el economista. En tanto, Aragón y Asociados había estimado una ventaja a favor de Rodríguez Larreta de casi 10 puntos, con un 48,8 por ciento para el primero y un 38,7 para el segundo. Anoche, con el 99,99 por ciento de las mesas escrutadas, el jefe de Gabinete porteño obtenía el 51,64 por ciento, mientras que el diputado nacional sacó el 48,36. La diferencia era de sólo 3,28 puntos, un total de 54.145 votos.
El voto en blanco creció más del doble que en las primarias
Con un crecimiento a más del doble de lo que fue en las primarias, el voto en blanco promocionado por los tres candidatos que quedaron fuera del balotaje fue un factor clave para el triunfo del postulante del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, sobre el de ECO, Martín Lousteau.
Pocos días después de las generales del 5 de julio, los excandidatos del Frente para la Victoria, Mariano Recalde; del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Myriam Bregman; y de Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora, instaron a sus sufragantes a que votaran en blanco en la segunda vuelta, aunque el primero no lo explicitó del todo. Esa coyuntura llevó a que ayer esa opción fuera elegida por más del doble de los ciudadanos que lo habían hecho en la primera vuelta: se pasó de 34.628 votos en blanco a 89.444.
Ante la escueta diferencia entre Rodríguez Larreta y Lousteau, pensar qué hubiese sucedido si la oposición que quedó fuera del balotaje se inclinaba por ECO dará mucho que hablar.
En ese sentido, si el diputado nacional hubiera contado con el apoyo de los votantes del FpV, el FIT y AyL, habría ganado las elecciones por casi 35 mil sufragios.
Sin embargo, el voto en blanco no fue la única opción electoral que creció ayer, ya que los sufragios nulos pasaron de 4.627 en las generales a 15.000 en el balotaje.