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Secuestro, tiroteo y rescate de una joven en San Isidro

La familia de la víctima había pagado un rescate de unos 10 mil pesos. Hay dos detenidos y dos prófugos.

Una estudiante de 22 años fue secuestrada en la localidad bonaerense de Carapachay por  delincuentes que la llevaron en su propio auto a la villa Santa Rita, de San Isidro, y liberada por la Policía tras una persecución y tiroteo luego de que su padre pagara un rescate. La víctima fue rescatada sana y salva y por el hecho fueron detenidos dos jóvenes y otros dos se encuentran prófugos.

“Estoy bien, estuve bien en todo momento, estoy perfecta. Gracias a la Policía, quiero dejar en alto a la Policía de San Isidro”, dijo Tania Trotta en la mañana de ayer, en la puerta de su casa de Villa Adelina.

La clave de la actuación policial fueron dos efectivos de un patrullero de la comisaría de Boulogne que intervinieron cuando les llamó la atención ver el BMW del padre de la víctima parado en la entrada de la villa con las balizas encendidas.

Todo comenzó a las 3 de ayer, cuando Tania salía de la casa de una amiga en Carapachay, partido de Vicente López. “Salía de la casa de una amiga que había tenido un problemita, ella le fue a hacer el aguante. Cuando salía, vinieron corriendo dos y la metieron en el auto de ella y se la llevaron”, relató Salvador Trotta, padre de la víctima.

Un jefe policial explicó a Télam que, de acuerdo al relato de la chica, dos delincuentes la abordaron y obligaron a ascender a la parte trasera de Volkswagen Gol Trend blanco. “Venían corriendo de la esquina y yo no iba a correr, los esperé con las llaves en la mano. Había un auto cortándome la calle”, dijo Tania al recordar el momento de la captura.

Si bien en principio fueron dos los delincuentes que la interceptaron y luego un tercero se subió al vehículo, la joven dijo que los secuestradores “eran cuatro” y que no puede reconocerlos porque trató de no mirarlos para preservarse.

“Me subieron, me dijeron que me tiraban enseguida, que no me preocupe y ahí empezaron (a decir) «por ahí tus papás pagan»”, recordó la chica al explicar cómo el robo se transformó en un secuestro extorsivo.

“No sabían ni ellos qué pedir, puse yo la cifra del rescate. Llamé a papá para que pague”, reveló Tania.

En tanto, Magali –madre de la joven– contó que la negociación fue directamente con su marido, quien dijo que los captores “querían plata” y no lo dejaron cortar la comunicación telefónica, por lo que no pudo llamar a la Policía.

El pago acordado fue de 5.000 pesos y 1.000 dólares que, según contó la madre de Tania, los captores pidieron que pusieran “en una bolsa blanca” y que su marido los llevara hasta Boulogne.

Trotta, un comerciante italiano de 61 años, llevó el dinero hasta el lugar indicado (la esquina de Plumerillo y Yerbal), en la villa Santa Rita de Boulogne, y luego, por indicación de los delincuentes, se quedó esperando la liberación de su hija circulando por la zona, con las balizas encendidas.

Al ver el BMW de Trotta en las inmediaciones del asentamiento, los efectivos de la comisaría de Boulogne que patrullaban la zona sospecharon y lo interceptaron en el cruce de Thames y Yerbal, con la ayuda de un móvil de la Policía municipal.

“Me siguieron a mí, el sospechoso era yo. Y ahí les dije que acababa de pagar el rescate. Fue por el olfato que tuvieron, les llamó la atención un auto enfrente de una villa, con las balizas prendidas como me pedían los secuestradores”, señaló Trotta.

Los policías dieron entonces el alerta y se dirigieron al lugar donde Trotta les indicó que había dejado el dinero. Al llegar a esa esquina, los policías visualizaron el Gol en el que los captores llevaban a la víctima y dieron la voz de alto. Los secuestradores quisieron escapar y, en una maniobra evasiva marcha atrás, chocaron contra un volquete y tuvieron que abandonar el auto con la víctima en su interior.

Los captores se bajaron y comenzaron a disparar contra los policías, mientras que los efectivos respondieron pero con escopetazos de postas de goma, para preservar a la secuestrada, indicaron las fuentes.

En la huida, los delincuentes arrojaron la bolsa con el dinero del rescate, que fue recuperado, y tras una persecución a pie dos de ellos fueron detenidos cuando intentaban refugiarse en una casa de la zona.

Tania fue rescatada sana y salva y relató que durante las dos horas que estuvo cautiva los secuestradores “estaban tranquilos” y que el trato fue “muy bueno”, aunque la amenazaron de muerte.

Según la agencia Télam, los detenidos fueron identificados por las fuentes como Matías Daniel López, de 29 años y Federico Altamiranda Rodríguez, de 27, ambos domiciliados en Boulogne y con antecedentes penales. Ambos fueron acusados de secuestro extorsivo agravado, atentado, resistencia a la autoridad y abuso de armas, a disposición de la fiscal federal de San Isidro Rita Molina.

Al cierre de esta edición continuaba la pesquisa para identificar y detener al tercer secuestrador que escapó del auto de la víctima y a quien manejaba el auto de apoyo en el lugar de la captura.

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