Árboles que ya transitando junio aún no se desprendieron de sus hojas, peatones caminando en mangas cortas por los espacios públicos a lo largo de todo el día, calefactores en piloto que no necesitan ser encendidos, abrigos que cuelgan inmaculados en sus perchas porque sencillamente no son necesarios. Son muchas las “cosas raras” que vienen ocurriendo en un otoño que está atravesando sus últimas semanas y nunca llegó a arrancar en la ciudad y zona debido a temperaturas mucho más altas de lo normal. “Éste es el segundo de los tres otoños más cálidos que ocurren en Rosario y en gran parte del país desde 1961”, destaca el ingeniero agrónomo, especialista en climatología, Luis Blotta, quien agrega que lo que está ocurriendo es un “bloqueo natural” provocado por un sistema de alta presión en la zona centro-norte de la Argentina que impide el ingreso de las corrientes de aire frío. A esto hay que sumarle una corriente del Niño que se está consolidando y traerá como consecuencia un invierno también con temperaturas elevadas y un verano lluvioso.
“Uno suele escuchar frases como «la naturaleza nos está pasando factura» o «nos robaron el otoño» y no: es el clima que tiene el planeta luego del período posglacial. Mucha gente nos ha hecho creer que el clima comenzó con nuestros nacimientos y no es así. Éste es un fenómeno cíclico que se repite aproximadamente cada treinta años. El último otoño más cálido que éste del que se tiene registro fue en 1980; el de este año sería el segundo y en tercer lugar tenemos lo que ocurrió en 2009”, destaca el especialista.
El viento norte del último viernes y las moderadas temperaturas del último fin de semana en Rosario fueron definitivamente más similares a las que se espera para la primavera que para este otoño, que además presenta una muy baja cantidad de precipitaciones y genera calles polvorientas allí donde el asfalto no existe.
Así las cosas, Rosario no es ajena a lo que viene experimentando desde marzo hasta la actualidad gran parte del país con la persistencia de condiciones atípicamente cálidas para la época. Según un informe del Servicio Meteorológico Nacional, durante el trimestre otoñal (marzo-abril-mayo) la mayor parte del territorio nacional registró varios períodos prolongados con temperaturas significativamente altas, que dio como resultado un trimestre extremadamente cálido, en valores medios, en todo el país, con varias localidades superando el récord estacional de temperatura media, temperatura máxima media y temperatura mínima media.
Son de destacar durante este otoño “las pocas y débiles irrupciones de aire frío debido al marcado predominio de condiciones de «bloqueo atmosférico» que, dada su intensidad y persistencia, contribuyó a mantener las temperaturas por encima de los umbrales medios”, agregaron desde el centro nacional.
Blotta explica que ése es uno de los “varios factores” que provocan las temperaturas inusualmente altas para esta época del año. “También hay que recordar que estamos entrando a un Niño moderado que está unos grados por encima de los normal. Esto provoca cambios en distintos lugares del planeta causando sequías en algunas zonas o más lluvias en otras”, afirma.
“Nosotros justamente estamos entrando en el segundo año del fenómeno, lo que indica que tendremos un próximo verano más lluvioso de lo normal en la ciudad y su zona. Ahora tenemos un bloqueo que está azarosamente impidiendo la entrada de las corrientes de aire frío”, indica.
Lo que viene
Con el otoño en cuenta regresiva, la consulta obligada es qué se espera para el invierno que se acerca. “Será también más templado que lo habitual. Acá hay que hacer una salvedad importante. En la actualidad casi todos vivimos en metrópolis y dentro de ellas se constituye un clima artificial. Esto significa que el clima no ha cambiado; lo que ha cambiado es el clima dentro de las ciudades. Muchas veces hay diferencias térmicas entre el centro y las afueras que superan los seis grados. Por eso, para este invierno podemos decir, casi con seguridad, que o no habrá o serán prácticamente inexistentes las heladas dentro de la urbe y serán pocas las que ocurran fuera de ellas”, concluye.
Según informa el Servicio Meteorológico, se espera un descenso en las temperaturas a partir de la madrugada del próximo jueves. Los valores tendrán una baja significativa que perdurará por unos cinco días para después comenzar un nuevo repunte de la temperatura.
Vidrieras con ropa liviana
La demora en la llegada del frío viene provocando cambios tanto en la industria textil como en la venta de artefactos para calefacción, por lo que los comercios se tienen que adecuar a una demanda diferente a raíz de las altas temperaturas. El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, contó a este diario que el interés de los compradores por la indumentaria más abrigada es bajo –por obvias razones– lo que obligó a los titulares de los locales de venta de ropa a “aggiornarse” y ofrecer productos “más livianos” en sus vidrieras.
“Lo que estamos viendo, y nos comentan, es que están ofreciendo ropa liviana: la lana está prácticamente descartada, y de colores más claros como los que se ofrecen tanto en primavera como en verano. Hablamos de prendas de hilo y algodón”, destacó.
Con respecto a las casas de electrodomésticos, que son las que en general venden los productos de calefacción, Diab recordó que vienen con un “buen nivel de ventas” gracias al plan “Ahora 12” pero que la venta de calefactores está frenada frente a la ausencia de las bajas temperaturas.
“Así como la venta de acondicionadores de aire se dispara cuando aparecen las olas de calor, con las estufas y calefactores pasa lo mismo pero a la inversa. Quizás cuando hagan su aparición las bajas temperaturas la cuestión cambie. Es cuestión de esperar”, remarcó.
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