Policiales

Violencia letal en Rosario

Se redujeron los homicidios por “el aislamiento y el final de las vacaciones”

Lo dijo un vocero de la cartera de Seguridad a la agencia de noticias Télam al hacer un análisis sobre los 17 asesinatos que se registraron en el departamento Rosario en marzo en comparación con el pico de 27 crímenes ocurridos el mes anterior


Rodrigo Sánchez, empleado de Esteban Alvarado, fue acribillado a tiros el 19 de marzo en Wilde y San Lorenzo.

La cantidad de homicidios durante marzo se redujo en el departamento Rosario a apenas 17 casos, diez menos que el pico registrado en febrero pasado, según informaron los reportes oficiales. Las autoridades vinculadas a la cartera de Seguridad provincial señalaron que la merma “no sólo está vinculada al aislamiento preventivo decretado por el gobierno nacional para la prevenir la expansión del Covid-19 sino también por la finalización de las vacaciones”.

Según las cifras del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, en marzo hubo 17 asesinatos en el departamento Rosario, que incluye las localidades aledañas de la principal ciudad del distrito, donde residen más de 1.300.000 personas.

En febrero, los registros de homicidios dolosos habían trepado a 27, muchos de ellos vinculados al narcotráfico, y en enero alcanzaron las 22 víctimas, muy por encima de los mismos meses del año anterior.

Las peleas entre bandas del narcomenudeo y los conflictos interpersonales resueltos mediante el uso de la violencia letal pusieron a Rosario en la escena nacional los dos primeros meses del año, cuando se acumularon 49 asesinatos, a un promedio de un crimen cada 29 horas.

“La disminución de los homicidios entre bandas se debió a la reducción de la actividad general en el espacio público por la restricción de circulación”, dijo a la agencia de noticias Télam un vocero de la cartera de Seguridad sobre la caída de asesinatos en marzo.

“Es una consecuencia de la desterritorialización de las actividades ilegales que generan los enfrentamientos entre clanes”, añadió, para completar que “al desaparecer la circulación de personas de clase media hacia los barrios, la provisión de drogas de síntesis en fiestas electrónicas, y reducirse también el delivery a través de taxis, la logística del consumo de estupefacientes sufrió adaptaciones”, enumeró el vocero.

En esa línea, la fuente de Seguridad indicó que esas adaptaciones consistan “probablemente al delivery por otros medios de transporte, como motos y bicicletas”.

Víctimas fatales

De acuerdo a los registros públicos, en marzo de 2018 se registraron 17 asesinatos, mientras que en el mismo mes de 2019, fueron 21. Los datos de este mes mostraron una caída de diez casos de asesinatos en el departamento Rosario en relación a febrero, cuando ocurrieron 27.

Algunos de ellos con características que los hicieron trascender las fronteras locales, como el triple crimen de una pareja de jóvenes y su beba de un año y 11 meses, quienes era allegados a un hombre con una causa penal por infracción a la ley de drogas en el fuero federal.

También tuvo amplia repercusión, por su ferocidad, el crimen de Martín Sebastían Berton, el hombre de 35 años acribillado en su auto de más de 40 disparos, que era hijo de la presidenta del Partido Justicialista de la localidad de Villa Gobernador Gálvez.

Otro caso destacado que se inscribió en la saga de venganzas narco ocurrió el 19 de marzo pasado cuando fue asesinado de varios balazos y en plena tarde Rodrigo Carlos Sánchez, de 44, quien figuraba como empleado de Esteban Alvarado, jefe de la banda de los Rosarinos especializada en el robo de autopartes de autos de alta gama. Alvarado está detenido con causas en el fuero federal por narcotráfico y en provincial por comandar una asociación ilícita conformada por jefes policiales y civiles y dedicada a diversos delitos entre los que se encuentran homicidios y lavado de activos.

Para el ministerio de Seguridad santafesino, la caída de los asesinatos en marzo también posee un factor estacional. “Por una parte, la inflación de homicidios de enero y febrero se debió a la combinación de vacaciones, que extienden el tiempo de exposición de las personas en la calle en barrios con mayor presencia de bandas de la comercialización de drogas para consumo”, explicó una fuente de la cartera consultada por esta agencia.

Y, por otra, “a la seguidilla de venganzas entre clanes”, acotó.

Medidos en términos trimestrales, los homicidios acumulados en los tres primeros meses de 2020 en Rosario fueron 66, lo cual supera a los 43 reportados el año pasado y a los 53 ocurridos en 2018.

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