La Justicia dictó la falta de mérito al agente de Policía acusado de matar a una mujer en los saqueos de diciembre último en la zona sur de la ciudad. Durante el proceso no se pudo comprobar que el acusado, Carlos Ramón Aguilar, haya sido el autor de los disparos que le dieron muerte a Verónica Carina Paz.
Pese a que el agente Aguilar admitió haber disparado con su arma reglamentaria, ninguno de los testigos que declararon ante el Juzgado de 1ª Instancia de Distrito en lo Penal de Instrucción Nº 5, a cargo de María Luisa Pérez Vara, pudo asegurar que el uniformado haya sido efectivamente quien disparó contra Paz, que murió de un balazo en la cabeza, y Jonatan Ezequiel Mendoza, un joven que sólo sufrió heridas superficiales en la cabeza y en el brazo izquierdo por un proyectil de arma de fuego durante una de las agitadas jornadas de fines del año pasado.
“Ninguno de los testigos que prestaron declaración en la presente causa ha señalado a Carlos Ramón Aguilar como autor del disparo que causó la muerte de Carina Verónica Paz ni puede ello afirmarse en modo alguno y ni siquiera determinarse, teniendo en cuenta el informe pericial balístico”, sostuvo la jueza Pérez Vara en un tramo de su resolución.
El trágico hecho en cuestión ocurrió poco antes de la medianoche del 21 de diciembre pasado en España y Khantuta, en la zona sur, donde un grupo de personas saqueó el supermercado Luis, de propietarios chinos. En la planta alta de esa propiedad vivía Aguilar con su mujer y una hija de ambos de pocos meses de vida. Ese día, el agente policial se encontraba prestando servicio en Lamadrid y Moreno cuando recibió el llamado de su mujer quien le pidió ayuda porque había gente que quería ingresar al local comercial.
Según relató ante la Justicia, Aguilar recibió autorización de sus superiores y se dirigió con dos patrulleros de la comisaría 21ª al lugar, donde pudieron alejar a los revoltosos. El hombre se quedó para llevar a su familia a un lugar más seguro, y en eso estaba cuando “unas 70 personas” volvieron con intenciones de robar en el comercio y comenzaron a arrojar piedras y se escucharon detonaciones de armas de fuego. El agente señaló que su mujer, que cargaba a la beba de ambos en brazos, recibió un disparo de arma de fuego y cayó al piso. Dijo además que le resultaba imposible salir de la encerrona y por eso sacó su arma y disparó “hacia donde no había personas”. Y aseguró que alcanzó a meter a la nena en un auto, a quien hizo llevar hacia la casa de una familia amiga, y corrió en ayuda de su esposa, que fue asistida en el Hospital Centenario.
En medio de ese caos, Verónica Paz cayó herida con un disparo en la cabeza. La mujer había regresado de su trabajo un rato antes, y apenas bajó del colectivo en la esquina de España y Acoyte un vecino le avisó que habían visto a su hijo Alejandro escapar de un tiroteo en las inmediaciones del supermercado Luis. Asustada, Paz lo fue a buscar pero nunca se encontraron. Recién después de un rato al chico le avisaron que su mamá estaba herida. La vio tirada en el suelo, tenía sangre en la cabeza y todavía estaba despierta. La trasladaron al Heca, donde murió poco después.
Aguilar quedó imputado de homicidio agravado. Pero Alejandro, el hijo de Paz, no pudo aseverar que el agente policial haya sido quien efectuó el disparo que mató a su mamá. Otros cinco testigos tampoco pudieron dar certezas, por lo cual la jueza Pérez Vara determinó dictar la falta de mérito.
Procesan a 28 acusados
En relación a los hechos ocurridos en diciembre de 2012, la jueza María Luisa Pérez Vara resolvió procesar a 19 personas por el delito de robo en grado de tentativa y dictar la falta de mérito en el delito de resistencia a la autoridad por el que los mismos estaban imputados.
Es en el marco de los saqueos que se desarrollaron el 21 de diciembre de 2012. Según figura en el expediente, ese día cerca de las dos de la madrugada, la Policía patrullaba la zona sur cuando fue convocada al supermercado Apolo, de Amenábar 1741, donde un grupo de personas se llevaba mercadería en changos de supermercado. Según la jueza, no se pudo agravar con la figura de robo en banda ya que no se logró comprobar que las personas que actuaron en ese robo se conocieran entre sí y muchos menos que el delito que cometieron hubiera sido planificado. Es por eso que los procesó por intento de robo.
En otro hecho que ocurrió el mismo día, en el que estaban imputadas nueve personas, la jueza resolvió procesarlos por robo en grado de tentativa y dictarles la falta de mérito por resistencia a la autoridad. Además ordenó la liberación de dos de los acusados que estaban detenidos. Se trata de un hecho que ocurrió en el supermercado Macau, de Avellaneda 2842, donde se produjo el saqueo.
Ambos comercios eran propiedad de personas de nacionalidad china, que fueron agredidos por los saqueadores.
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