El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, denunció ayer al secretario general del sindicato de conductores de trenes, Omar Maturano, por el delito de “entorpecimiento de servicios públicos”.
La denuncia obedece al paro sorpresivo que lanzó el lunes al mediodía La Fraternidad, que se extendió hasta la medianoche y afectó a miles de personas, e incluyó cerca de las 20 una serie de incidentes en el frente de la estación Constitución, protagonizados por una treintena de individuos que se enfrentaron con la Policía y provocaron destrozos e incendios.
El sindicato sostuvo que el paro fue en reclamo por el pago del aguinaldo, mientras que desde el Ministerio se afirmó que la medida de fuerza se debe al rechazo a la instalación de cámaras en las cabinas de los conductores para mejorar la seguridad del transporte.
Ayer, empleados tercerizados de los talleres ferroviarios también realizaron una medida de fuerza cortando durante unas cinco horas el tránsito sobre las dos manos de la avenida General Paz a la altura de la estación Migueletes, en el límite entre la Capital Federal y el partido bonaerense de San Martín.
Igual que los afiliados de La Fraternidad, argumentaron falta de pago del aguinaldo y enarbolaron banderas con la consigna de “reestatización” de los ferrocarriles.
Se trató de un grupo de trabajadores de Emprendimientos Ferroviarios (Emfer), una empresa de Cometrans, la sociedad de Claudio Cirigliano que controlaba TBA y, a través de ella, la línea Sarmiento.
Luego de la tragedia de Once, que se cobró la vida de 51 personas, la línea fue estatizada y se encomendó a Ugoms su funcionamiento.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, envió a la Gendarmería para levantar el corte, lo que ocurrió luego de que los manifestantes obtuvieran la promesa de ser escuchados por el ministro Randazzo.
Éste, en referencia al paro del lunes, responsabilizó ayer en conferencia de prensa a La Fraternidad y a su secretario general, Omar Maturano, por la paralización del servicio en el área metropolitana.
Le denuncia penal por esta medida quedó en manos del juez federal Julián Ercolini, informaron fuentes oficiales.
El artículo 194º del Código Penal prevé hasta dos años de prisión para quien “sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire”.
“Soy una persona de diálogo. Mi único compromiso es mejorar el transporte público y lo voy a lograr”, dijo ayer Randazzo.
El ministro puntualizó finalmente que “a la cero hora” de ayer los haberes de los trabajadores ferroviarios estaban depositados y que “el aguinaldo se paga el cuarto día hábil del mes”.
“No toleraré extorsiones”
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió ayer que no tolerará “la extorsión de nadie”, y afirmó que algunas “voces de sindicalistas que se arrogan los derechos” alcanzados en esta década, “son los mismos de hace veinte años cuando el pueblo se moría de hambre y no pasaba nada”.
“No toleraré la extorsión de nadie”, dijo la primera mandataria al hablar en un acto realizado en el Instituto Balseiro de Bariloche, donde inauguró un laboratorio y una biblioteca, y para respaldar su decisión recordó: “Soportamos las presiones más terribles que puede soportar un gobernante cuando Néstor (Kirchner) con otros compañeros en Mar del Plata le dijeron no al Alca y también cuando le dijimos que no al Fondo (Monetario Internacional)”.
La jefa del Estado, sin nombrarlos pero refiriéndose inequívocamente a los gremialistas que enfrentan al gobierno y a los dirigentes de La Fraternidad que el lunes paralizaron el transporte ferroviario metropolitano perjudicando a miles de usuarios y facilitando la excusa para los actos vandálicos perpetrados en la estación Constitución, dijo que “algunas voces de sectores de sindicatos se arrogan los derechos que han conseguido los afiliados” en esta década, pero advirtió que “son los mismos de cuando el pueblo se moría de hambre y no pasaba nada”.
Los vándalos de Constitución están en manos de la Justicia
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo que la Policía Federal actuó “muy bien” porque “encapsuló rápido” el conflicto generado en la estación de trenes de Constitución, donde centenares de personas se habían visto sorprendidas el miércoles por un paro sorpresivo de trenes en el momento en que regresaban a sus hogares.
En esa oportunidad, pasadas las ocho de la noche, un grupo organizado de jóvenes que apareció de improviso desprendiéndose de los pasajeros que aguardaban para abordar colectivos como medio alternativo de transporte atacó con piedras y prendió fuego a varias instalaciones de la estación y hasta vehículos en los alrededores.
“La Policía actuó muy bien, se encapsuló muy rápido el conflicto y se garantizó el regreso a sus casas de cientos de personas”, dijo Berni ayer al analizar los desmanes.
Agregó que “la policía actuó a tiempo” y logró “detener a 18 vándalos”, y expresó su confianza en que “la Justicia actué con la misma fuerza que lo hicieron ellos para destruir la estación”.
“Se detuvieron 18 personas sin usar un solo gas lacrimógeno y por sobre todas las cosas impidiendo lo que estos delincuentes querían, que era llevar caos” entre la gente, aseveró el funcionario.
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