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Santa Fe: dieron media sanción a la ley de abastecimiento de cannabis terapéutico

Este jueves en la Cámara de Diputados aprobaron la iniciativa de dar permiso a las personas con una recomendación médica para cultivar y guardar la planta y sus derivados


“Es momento de tener un dolor menos y un derecho más”, dijo este jueves Agustina Donnet, la diputada más joven de la Legislatura provincial, y le pasó un plantín de marihuana a su colega, Mónica Peralta. Fue la arenga de un debate en la Cámara de Diputados que una hora y media más tarde terminó en la media sanción de la ley de abastecimiento de cannabis con fines terapéuticos en Santa Fe. La iniciativa había pasado por las comisiones de Salud y la de Asuntos Constitucionales y ahora irá al Senado. Si sale, permitirá a quienes tengan una recomendación médica poder cosechar la planta, guardar las semillas y producir los aceites y otros derivados. Las asociaciones sin fines de lucro y al Estado también podrán hacerlo y el gobierno deberá mantener un registro de quienes cultivan, ofrecer asesoramiento, capacitar a profesionales de la salud y sostener un programa de producción estatal y testeos.

Quienes

De acuerdo con el proyecto de ley, toda persona en Santa Fe estará autorizada a cultivar y conservar cannabis y sus derivados si tramita una certificación con el gobierno provincial. Podrán pedirla quienes tengan alguna de las enfermedades previstas en la ley 13.602 –que había incorporado los medicamentos a base de cannabis al uso de la salud pública–, e incluía desde “síndromes, trastornos, enfermedades poco frecuentes, patologías como epilepsias, cáncer, dolores crónicos, fibromialgia, glaucoma, esclerosis múltiple, tratamiento del dolor, estrés postraumático y toda otra condición de salud, existente o futura, que la Autoridad de Aplicación (Ministerio de Salud) de la presente ley considere conveniente”.

El abanico de posibilidades supera la ley nacional de cannabis medicinal, donde definieron que solamente lo pueden usar quienes tienen epilepsia refractaria. Y cómo no hay un aceite de cannabis de producción nacional debe ser importado. La restricción de enfermedades y de aceites llevó a quienes lo necesitan y quieren usar a cosechar y arriesgarse a tener problemas con el Poder Judicial porque va en contra de la actual ley de drogas. Algunas familias presentaron amparos para plantar en Rosario y la capital provincial sin que la Policía les toque la puerta y les arme una causa donde puede pasar entre 4 y 15 años de prisión.

Hacer

El proyecto que tuvo media sanción este jueves incluye la creación de un programa de producción de cannabis santafesino para uso terapéutico dentro del Ministerio de Salud. El gobierno deberá gestionar las autorizaciones a organismos de control para importar semillas y otros insumos para producir e investigar; hacer protocolos de investigación con hospitales públicos, universidades, la Anmat y Conicet; producir y distribuir fitopreparados a base de cannabis y otras formas farmacéuticas a través de los laboratorios públicos como el LIF. 

El gobierno también tiene que mantener una consultoría para la producción, control de calidad y facilitar el testeo de los derivados, algo que desde 2016 hace la UNR y en el último año registraron tres veces la demanda de cuando empezaron a hacerlos.

Camino al okey

A mediados de mayo Agustina Donnet presentó el proyecto original de Rubén Giustiniani y Silvia Augsburger para autocultivo de cannabis en la Legislatura y trabajó en la Comisión de Salud para que le dieran el visto bueno. Quienes la integran, con excepción a Natalia Armas del bloque Somos Vida y Familia, dieron dictamen favorable. Después llegó a la Comisión de Asuntos Parlamentarios, donde le hicieron modificaciones y agregaron el programa de producción santafesina.

Este jueves el proyecto modificado llegó a la sesión ordinaria de la cámara baja. Luego de cuestiones protocolares y un homenaje al ex gobernador Hermes Binner, quien murió el viernes, y cosechó elogios de casi todos los espacios políticos, lo trataron.

La primera en hablar del proyecto de cannabis (ingresado con el número 36.623) fue Agustina Donnet, quien puso arriba de su escritorio el plantín como hiciera en 2019 Araceli Ferreyra, la diputada nacional en la apertura de sesiones del Congreso reclamando por la persecución de usuarios y usuarias de droga medicinal o recreativa.

La planta que llevó Donnet pasó de escritorio en escritorio durante el debate. Primero al de Mónica Peralta, luego al de Lucila De Ponti, más tarde al de Rosana Bellati y Damaris Pancchiotti. Todas votaron a favor del proyecto. Matilde Bruera, Erica Hynes –quien recordó los esfuerzos del anterior gobierno de producir aceite de cannabis en Santa Fe–, Gisel Mahmud, Silvia Ciancio (desde la virtualidad porque no pudo estar físicamente), Pablo Farías, Carlos Del Frade y Gabriel Real hablaron y votaron a favor.

El bloque recientemente dividido de Somos Vida y Familia no acompañó. Natalia Armas, quien no había firmado el dictamen en Salud, rechazó la iniciativa. Lo mismo hizo Amalia Granata, también hablando a través de una computadora porque no pudo estar físicamente en la Legislatura. Nicolás Mayoraz tampoco dio el okey y pidió discutir un proyecto suyo para adherir a la ley de cannabis medicinal y modificar el estatuto del LIF para que pueda producir el aceite. Por último, Walter Ghione dijo que no iba a votar a favor y mantuvo una discusión con Peralta por el plantín.

https://twitter.com/Walterghione/status/1278803883704356866?s=20

Con la media sanción quedará en el Senado si Santa Fe se convierte en la primera provincia del país en habilitar el cultivo medicinal y avanza en la producción estatal de aceites y otros derivados del cannabis.

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