Nueve policías, entre ellos el jefe de la seccional 5ª de la ciudad de Santa Fe, fueron detenidos cerca del mediodía de ayer por personal de la dirección provincial de Asuntos Internos que investigaba una denuncia presentada la semana pasada por un hombre de 35 años que dijo haber sido detenido por el robo de un equipo de aire acondicionado, hecho que podría quedar en el olvido si la víctima les entregaba una suma de dinero. Los arrestos se hicieron en la comisaría, la vivienda de un uniformado y una estación de servicio cercana a la seccional ubicada en el barrio Sargento Cabral.
Fuentes del caso indicaron que, a comienzos de la semana pasada, un hombre de 35 años, denunció ante personal de Asuntos Internos que el pasado 5 de marzo dos policías de la comisaría 5ª, ubicada en Salvador del Carril al 2000, a metros del complejo La Redonda, irrumpieron en su vivienda y, sin darle demasiadas explicaciones, lo llevaron detenido.
En sede policial, le dijeron que estaba siendo investigado por el robo de un acondicionador de aire. Si bien el hombre negó la acusación, los agentes hicieron oídos sordos a su relato, pero luego de un rato le dijeron que “todo tenía solución si les daba dinero o algún efecto personal de valor”, relató el vocero. La cifra comenzó siendo de 2.500 y terminó en 2.000 pesos, acotó el portavoz.
La víctima no tiene muchos ingresos de dinero, ya que vive haciendo changas, pero les dio dos datos que llamaron la atención de los agentes: la semana siguiente estaba por cobrar un cheque por 3 mil pesos a raíz de un siniestro de tránsito que lo tuvo como víctima y además poseía una moto, que en todo caso podría vender. Pero mientras el hombre estuvo preso, al menos uno de los agentes fue hasta su casa y se llevó la moto, hecho que no quedó registrado en parte policial alguno, aclararon las fuentes.
A fines de la primera semana de marzo, el hombre fue liberado, y como garantía de que volvería le retuvieron su DNI. A la semana siguiente, luego de realizar la denuncia en Asuntos Internos, volvió a la comisaría para pedir su documento, ya que lo necesitaba para poder cobrar el cheque. Además, consultó por su rodado, y obtuvo como respuesta que lo tenían como garantía de pago.
En la mañana de ayer, con el conocimiento de la Justicia, se procedió a realizar la entrega de dinero. Los números de los billetes fueron anotados ante personal judicial y, luego, el hombre fue hasta la comisaría, donde hizo entrega de dos mil pesos. Después, la víctima salió de la seccional y, junto a un uniformado, fue hasta una estación de servicio ubicada en las inmediaciones, donde le hicieron entrega de su moto.
Tras comprobar que el hombre había recuperado su rodado, personal de Asuntos Internos allanó la comisaría, secuestró el libro de guardia y detuvo a ocho uniformados, entre ellos el comisario. El noveno fue arrestado en su casa, ya que ya había terminado con su guardia, apuntaron las fuentes, quienes aclararon que, en principio, los principales sospechosos son dos agentes (que ingresaron en la vivienda de la víctima hace dos semanas) y el titular de la dependencia.
Comentarios