Los docentes de San Luis mantenían hoy el paro de actividades por quinta semana consecutiva, impidiendo de esta manera el inicio del ciclo lectivo, a pesar de que el gobierno provincial declaró “ilegal” la medida de fuerza.
Además, la administración que encabeza Alberto Rodríguez Saá aseguró que no les dará ningún aumento a los maestros y los intimó a volver a las aulas.
Según allegados al gobierno, la adhesión a la medida de fuerza mermó considerablemente en los últimos días, y el salario de los maestros puntanos es mayor a los $1.740 dispuestos por la paritaria nacional.
De todos modos, los docentes públicos y privados de todos los niveles educativos, afiliados a los cinco gremios existentes en San Luis, AMPPyA, ASDE, SADOP, UDA y UTEP, decidieron continuar con su reclamo.
Así, este año no iniciaron oficialmente las clases en la provincia y aún cuando se les han descontado los días de paro no suspenden la medida.
La protesta se centra en la solicitud de un aumento del básico que tienen de $715 a $1.140 y rechazaron el incremento que les otorgó el Ejecutivo Provincial del 10 por ciento en marzo y un 5 por ciento en octubre, y a pesar de que fueron intimados a volver a las aulas por el organismo laboral, ratificaron que continuarán con el paro.
En ese marco, el gobierno puntano declaró ilegal el paro docente e intimó a los maestros a volver a la clases, al tiempo que se señaló que no les darán un aumento.
En ese sentido, el ministro de Educación puntano, Fernando Salino, se mostró optimista luego de ver los informes de la oficina de recursos humanos gubernamental, ya que desde allí se desprende que la adhesión a la medida de fuerza docente ha mermado “en un 40 por ciento”.
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