Franco Scala
Tras el empate impensado ante Islandia en el debut, Jorge Sampaoli metió un giro brusco en el equipo para enfrentar a Croacia. Y al menos, en la previa, fue una decisión acertada. Porque el cotejo del jueves es el “partido” a ganar para llegar un tanto tranquilo al duelo con Nigeria en el cierre del grupo.
El técnico argentino finalmente pondrá en escena su idea de juego que más le gusta. Tres en el fondo, cuatro en el medio y un tridente arriba. Así logró ganar la Copa América con Chile y embelleció a todos dirigiendo la Universidad de Chile.
Claro que después los que se mueven son los jugadores, pero a priori los nombres que eligió el casildense para ingresar como titulares frente a los balcánicos invitan a pensar que se puede mejorar. Pavón, en los pocos minutos que jugó, fue más incisivo que Di María. Mercado es un pollo de él y sabe lo que puede rendir. Enzo Pérez le puede dar equilibrio al mediocampo y Acuña es un jugador que puede marcar y atacar a la vez.
Sampaoli se juega gran parte del pase a octavos con la suya. Una situación que, hasta acá, dio la impresión que nunca estuvo presente en el armado del equipo.
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