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Inundaciones

Salió el sol al sur de Santa Fe

Autoridades provinciales marcaron que en Sanford se había logrado drenar toda el agua y que la situación se normalizaba también en las demás localidades afectadas. Ahora el esfuerzo será sanitario: tareas de prevención, vacunación y limpieza.


Salió el sol, bajó el agua y por fin quedaron atrás los días de intensas lluvias que provocaron graves inundaciones en el sur provincial, que generó desbordes de ríos, arroyos y canales. Ahora comienza la tarea de volver a la vida cotidiana y la evaluación de los daños ocasionados. “El agua desapareció. Ya no hay agua en los hogares. El sistema de bombeo sigue trabajando para facilitar el drenaje: son tres bombas de 1.200 litros cada una. Los autos ya circulan con normalidad”. Así describió el subsecretario de Protección Civil de la provincia, Antonio Moyano, la situación de Sanford –ubicada en el departamento Caseros, a 70 kilómetros al sudoeste de Rosario– donde equipos de Defensa Civil de la ciudad, ya sin tareas en la zona sur, la más afectada, viajaron para asistir a los habitantes de esa localidad.

Moyano explicó que “afortunadamente” se encuentran en un escenario “muy favorable”, ya que el fin de semana arrancó con buen tiempo, lo que les permite continuar desarrollando con más facilidad todas las tareas y todos los trabajos de asistencia, junto a Desarrollo Social, “y con todo lo que sea necesario a cada requerimiento del jefe comunal de la localidad de Sanford”.

“Ya volvieron los servicios, toda la población de la comuna de Sanford tienen luz y gas”, detalló el funcionario a este diario. Situación análoga vivían los vecinos de Chabás, de Soldini, y de otras localidades ubicadas en la cuenca del arroyo Saladillo. Y también de Rosario y de Villa Gobernador Gálvez, aunque en los asentamientos que están en ambas márgenes del curso hay viviendas que están en riesgo estructural tras la caída de partes de las barrancas por la correntada unas, y porque directamente sufrieron el embate del agua otras.

Y, sobre todas las zonas, continuará ahora un operativo sanitario con vacunación y monitoreo por la presencia de roedores y otras especies desplazadas por el agua que pueden convertirse en potenciales vectores que pongan en riesgo la salud de los vecinos.

Y también se realizará un relevamiento sanitario por residuos arrastrados que, al retirarse las aguas, van quedando en las márgenes del arroyo.

En el caso de Sanford, la localidad que padeció un anegamiento histórico –a la inversa de Molino Blanco (ver aparte) facilitado además por desmontes, canales clandestinos y secado por canalización de cañadas y lagunas para ganar suelo productivo– el subsecretario de Protección Civil provincial explicó a El Ciudadano que se armaron equipos de brigadas y se entregaron bolsones de alimentos y artículos de limpieza para cada vivienda de la localidad.

“Son bolsones de alimentos para varios días para una familia tipo, también incluyen verduras y frutas. Se les entregó lavandina, secadores, trapos de piso y detergente, entre otros productos de limpieza”, especificó el funcionario.

El operativo desarrollado en Sanford también comprendió acciones sanitarias para prevenir el contagio de enfermedades vinculadas con las inundaciones, cuya profilaxis fue destinada al personal afectado a las tareas de emergencia como a los vecinos en riesgo.

Las tareas fueron monitoreadas por el ministro de Salud, Mario Drisun, y su equipo de trabajo.

“Se continúa realizando prevención con los equipos de epidemiología y se están reforzando las dosis a quienes ingresan al pueblo con vacunas contra la leptospirosis y la hepatitis, entre otras”, indicó Moyano.

En tanto, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) informaron que ya se puede circular por la ruta 34 en la intersección con la A012, a la altura de Totoras, en donde estaba cortado el acceso.

“Después de que se hicieron los trabajos de limpieza de las vallas de contención con bolsas de arena que habían levantado los vecinos por temor al paso del agua, al mediodía se habilitó el acceso por la ruta 34”, explicó Jorge Tarquini, titular de la APSV.

En tanto, la ruta provincial 13 entre El Trébol y Las Rosas, que hasta ayer estaba cortada, sólo se habilitó para el tránsito de automóviles y vehículos pequeños, pero no de camiones.

Al cierre de esta edición, la 33 continuaba cortada, aunque desde la agencia provincial anunciaron que era inminente la apertuara al tránsito.

“Jamás lo imaginé”

Sin reponerse el presidente comunal de Sanford, Julián Gironelli, dijo ayer a Radio Dos que “la situación va mejorando”, pero que “todavía queda mucho camino por transitar”.

“Hoy gracias a Dios podemos decir: «Buen día». Hemos pasado momentos muy tristes y todavía queda mucho camino por transitar, mucho por hacer. Me emocioné con las muestras de solidaridad que llegaron de todo el país. Es increíble el apoyo que hemos tenido de la región y de muchos puntos del país, estamos emocionados por la ayuda de los argentinos”, confesó el dirigente, que asumió la jefatura de la comuna a los 27 años, y hoy tiene 32.

Gironelli dio detalles de cómo se originó la inundación en su pueblo: “En 2007 se hizo un terraplén para contener el agua, pero esta vez no resistió y el agua lo superó. El agua cruzó la ruta 33 e inundó el 50 por ciento del pueblo”, describió. Y confesó: “Jamás imaginé tener que pasar por esta situación tan triste”.

Luego, Gironelli actualizó la situación de la localidad, de poco más de 2 mil habitantes: “El agua ya bajó, no queda agua en los hogares y ahora la gente se está preparando para limpiar sus casas”, y en ese marco destacó una buena: “Es tan grande la cantidad de donaciones que hemos recibido que tenemos que organizarnos para repartirlas”, finalizó.

Ahora, a limpiar

“Estamos más tranquilos porque ya pasamos lo peor, aunque sin ignorar que recién se superó la primera barrera: ahora vendrá la etapa de limpieza del pueblo y reacondicionamiento de la infraestructura urbana cuyos daños aún no fueron determinados. Y a ello se suman las pérdidas sufridas por los vecinos”, dijo Moyano sobre Sanford.

A la huerta Molino Blanco el agua le vino bien

Una buena noticia entre las consecuencias negativas que dejó el temporal con cientos d personas afectadas por la inundación en Rosario y varias localidades del sur de la provincia, es que el Parque Huerta Molino Blanco, de Ayacucho y Guillermo Tell, ubicado a escasos metros del arroyo Saladillo, no sufrió complicaciones. Incluso, la subsecretaria de Promoción Social, Susana Bartolomé, aseguró que “el lugar contribuyó a una mejor absorción del agua, ya que es, justamente, uno de los objetivo de este tipo de emprendimientos emplazados en zonas urbanas”.

Bartolomé recordó, además, que el predio de Molino Blanco antes era un basural, y de no haberse erradicado las consecuencias del desborde del arroyo hubieran sido tremendas. En cambio el parque huerta ayudó, y el mal tiempo que siguió al temporal le sirvió: “El hecho de que cesara la lluvia pero no saliera el sol contribuyó para que las verduras no se arruinaran”.

Los parques y jardines huerta surgieron de un proyecto municipal y del Inta cuyo fin es “aprovechar la experiencia social y productiva, sumando valor agregado al modo de intervenir los vacíos urbanos que, por su localización, pueden configurarse como bandas de naturaleza”. Su ubicación –accesos a la ciudad, bordes de las cuencas hídricas y predios urbanos– son claves para mitigar o impedir anegamientos.

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