En la puerta del vestuario visitante. Allí, Miguel Ángel Russo (nunca perdió un clásico) analizó la victoria de ayer. En medio de la euforia, pero con la tranquilidad que le da su experiencia.
“A este equipo le podemos discutir cualquier cosa, menos el temple”, dijo el director técnico, orgulloso de sus jugadores. Y después hizo el primer análisis del partido: “Las situaciones más claras la tuvo Central, el rival puede ser que tuvo el dominio. El arqueri Nahuel Guzmán no nos dejó definir el partido”.
“Desde el primero hasta el último entendimos la manera de cómo había que jugar. Habíamos hablado qué tipo de partidos nos convenía jugar. Con concentración solamente no jugás. Es mérito de los jugadores”, sentenció luego esquivando cualquier elogio posible sobre la estrategia que utilizó en la tarde de ayer.
Al ser consultado sobre los tan solo ocho minutos que pudo jugar Walter Acuña. El director técnico respondido: “Walter tiene que aprender de estas situaciones. Quizás el viernes estaba, ahora se pierde tres semanas y quizás se pierda el puesto”.
Miguel Ángel Russo dirigió ocho veces a Rosario Central frente a Newell’s y nunca perdió (ganó cuatro y empató la misma cantidad). “El que menos se fija en las estadísticas soy yo. Vivo cada día como si fuera el primero y el último clásico que me toca estar en el banco de suplentes”, reconoció el entrenador canalla al ser consultado sobre su invicto ante la Lepra.
Por último, el director técnico habló de la hinchas canallas: “La gente necesita de estas alegrías. Yo sé como es esta ciudad, lo que es el hincha de Central”.
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