Rugido en Ciudad del Cabo. El primer test match de la serie fue para los British & Irish Lions, que superaron a los Springboks por 22 a 17. Tras ochenta minutos de una alta intensidad física, este partido fue el primero desde la consagración en Japón 2019 que Sudáfrica tuvo enfrente a un rival de jerarquía. La clave para el triunfo de los europeos fue ganar la batalla de los forwards. El segundo encuentro entre ambos será el próximo sábado en Johannesburgo, con un dato no menor: a los Leones le dieron vuelta una serie sólo dos veces tras ganar el partido debut, en 1930 en Nueva Zelanda y en 2001 en Australia.
El primer duelo fue un partido muy estratégico, con mucho kick, presión y tackle. Sudáfrica empezó mucho mejor que su rival, imponiéndose en el punto de contacto, pero el banco de suplente tuvo influencia y los Lions en el segundo tiempo ganaron la batalla de los forwards.
Los primeros cuarenta minutos entre los campeones del mundo y los British Lions fueron de mucha dinámica, apostando demasiado al juego táctico y el error del rival. De esta manera fueron los locales quienes rompieron el cero con cuatro penales de Handré Pollard, mientras que los europeos lo hicieron por la vía de su apertura, Dan Biggar.
El reloj seguía corriendo y cada vez más se acrecentaba la lucha en los puntos de contacto, como así también el trabajo de ambas defensas, sobre todo en el seleccionado dirigido por Warren Gatland, que contó con menos posesión de pelota. La efectividad que tuvieron los Springboks en la parte inicial a la hora de jugar en campo rival y marcar fue notoria. De esta manera se fueron a los vestuarios arriba de manera merecida por 12 a 3.
La segunda parte tuvo un gran arranque de Lions. En la primera que tuvo el seleccionado británico, fue el hooker inglés Luke Cowan-Dickie quien apoyó después de apostar por la fórmula del éxito en el rugby: line más maul es igual a try. El galés Biggar sumó la conversión y un nuevo penal para dejar todo más equilibrado. Pero los actuales dueños de la Copa Webb Ellis encendieron todas las alarmas en el ingoal rojo, para que sea el “gigante” medio scrum, Faf de Klerk, quien deje su nombre en las estadísticas para sacar una leve ventaja en el resultado.
Sin dudas que algo sucedió en el vestuario de los British & Irish Lions en el entretiempo porque en el complemento fue otro equipo. Los Leones empezaron a manejar e imponerse en todas las facetas del juego a partir de contar con mucha posesión y Sudáfrica lo sintió. Otros tres puntos más de Biggar a los 60 minutos pusieron por primera vez a los Lions arriba en el marcador.
En resumen, el equipo de las Islas Británicas cambió el chip en el momento justo, por eso la victoria sobre los Springboks que en la segunda parte insinuó algo, pero que no pudo repetir lo hecho en la parte inicial de esta historia.
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