Las gigantografías del ex concejal Fernando Rosúa fueron de las primeras en aparecer en un año que amanece electoral, pero recién se está desperezando. Desde el principio quedó claro que el Movimiento Evita al que pertenece quiere jugar fuerte dentro del Frente para la Victoria (FPV) y presentará lista propia de concejales en las primarias de este año, con el Chino a la cabeza y dos rivales de fuste en la mira: los actuales concejales Norma López y Héctor Cavallero.
“La decisión se tomó sobre fines del año pasado –explicó Rosúa en diálogo con este diario–, cuando se definió que yo iba a ser el candidato del Movimiento Evita, y a partir de ahí comenzamos a convocar a compañeros, no sólo del Evita sino de otros sectores, que se fueron sumando a la idea”.
—¿Qué sectores?
—Agrupaciones como la Coordinadora de Barrios Peronistas, Peronismo Nacional y Popular, y varios dirigentes del peronismo de base, que nos reunimos en un plenario la semana pasada como una manera de dar el puntapié inicial de la campaña.
—¿Por dónde cree que van a transitar los ejes de esa campaña?
—Nosotros vamos a llevar la mirada nuestra de la ciudad. Una mirada diferente al socialismo. Queremos compartir con la ciudad nuestro diagnóstico, nuestra preocupación por los problemas y la propuesta de cómo se puede revertir la actual situación, que consideramos grave y delicada, donde Rosario se ha convertido en una ciudad absolutamente desigual y violenta, y hay una política que se puede llevar adelante para revertir esa situación y no vemos que el socialismo esté haciendo las cosas necesarias como para revertirla.
—¿Cuáles son las claves de esa política?
—Rosario requiere un shock de infraestructura básica y vivienda, porque hay un gran porcentaje de la población que vive en muy malas condiciones. Es prioritario generar igualdad en los servicios básicos que todo ciudadano debe tener. Otro eje, por ejemplo, es trabajar con los niños y con los jóvenes, apuntalando desde el Estado su desarrollo, tratando de garantizarle la construcción de un proyecto de vida, sobre todo en los sectores más humildes, donde muchas veces la familia no puede contener y tiene que ser el Estado el que apuntale.
—¿Buscarán acuerdos con los otros sectores del peronismo o prefieren que la interna acomode los puestos de la lista definitiva?
— Hasta ahora lo que sabemos es que en Rosario los candidatos son Héctor Cavallero, Norma López y yo. Somos los tres que dijimos que queremos ser candidatos. La idea nuestra es ir a la interna. Por supuesto que tenemos la lista abierta para incorporar otras expresiones que se quieran ir sumando, pero la idea es que yo encabece la lista en una interna dentro del justicialismo, dentro del Frente para la Victoria. Quien resulte ganador encabezará la lista y el resto acompañará. No nos preocupa ir a la interna. Al contrario, nosotros creemos que fortalece la militancia y estimula a la gente para trabajar en una campaña.
—¿Cuál es el diferencial de campaña del Evita con respecto a las otras expresiones?
—Nuestro fuerte en la campaña es la militancia. Nosotros creemos que esa va a ser nuestra herramienta fundamental: el boca a boca, recorrer, hablar con la gente. Por supuesto que la vamos a acompañar con publicidad, pero nuestra herramienta central es la militancia.
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