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Robo en una fábrica

Por Lucía Demarchi.- Al menos cuatro personas armadas ingresaron ayer a la madrugada a una empresa de heladeras y se llevaron dos cajas fuertes de 400 kilos cada una.

Una banda de ladrones armados ingresó ayer a la madrugada a una fábrica de heladeras de la zona sur y, tras maniatar al custodio, intentaron infructuosamente reventar dos cajas fuertes que encontraron en una oficina administrativa. Sin embargo, al darse cuenta que no podían abrirlas, optaron por llevarse las dos moles de metal, cada una de las cuales pesaban 400 kilos. Para tal hazaña los asaltantes se llevaron un camión de la empresa, que luego apareció abandonada en la localidad cordobesa de Camilo Aldao. Al cierre de esta edición la empresa no había detallado cuáles eran los valores que guardaban en las cajas fuertes, aunquela Policíadeslizó que allí había sólo documentación.

Según informaron fuentes policiales, ayer cerca de las 2.30, Víctor B., un hombre de 54 años que trabaja como sereno en la fábrica de heladeras Arneg Raffo –ubicada en avenida de Circunvalación y Pueyrredón, en la zona sur– se encontraba realizando sus actividades de rutina cuando fue sorprendido por al menos cuatro hombres armados.

De acuerdo con las fuentes, una de las tareas del vigilador es, en determinados horarios, recorrer las instalaciones de la empresa y, si todo está en orden, presionar ciertos botones de un sistema interno. Esto era lo que estaba haciendo cuando fue abordado por los desconocidos, quienes, como si supieran el funcionamiento interno de la fábrica, hicieron que el sereno terminara con su rutina para luego maniatarlo.

Los investigadores detallaron que luego los intrusos se dirigieron a una oficina ubicada en una planta alta, y se encomendaron a la tarea de reventar dos cajas fuertes muñidos de un soplete. Pero no lo consiguieron, y fue por esto que los ladrones cambiaron de plan. En vez de llevarse el contenido de las cajas de seguridad, resolvieron llevarse las cajas –de 400 kilos cada una– con lo que sea que tuvieran adentro.

Según las fuentes, los desconocidos arrastraron las moles metálicas destruyendo el piso, y luego las cargaron en un montacargas para bajarlas a la planta baja y subirlas a un camión de la empresa, que también se robaron.

De acuerdo con los pesquisas, desde la empresa no habían informado si dentro de las cajas había dinero. Segúnla Policía, sólo había documentación, ya que en esas oficinas no manejan valores.

Horas después, el camión robado, un Fiat Iveco, fue encontrado en la localidad cordobesa de Camilo Aldao, a unos160 kilómetrosde Rosario.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración de la comisaría 33ª que tiene jurisdicción en la zona.

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