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Roban 20 mil pesos de Basa

Dos ladrones ingresaron durante la madrugada al predio ubicado en Río de Janeiro al 1600, maniataron al sereno, y se llevaron la recaudación del fin de semana y cheques de la empresa de transportes.

Dos ladrones ingresaron ayer a la madrugada a un galpón de una empresa de transporte en zona oeste y, tras maniatar al sereno que custodiaba el lugar, violentaron una caja fuerte que estaba en la parte administrativa de la empresa y sustrajeron más de 20 mil pesos.

Fuentes policiales dijeron que ayer a la madrugada, José L., de 34 años, se encontraba solo en un galpón de la empresa de transporte de pasajeros Basa Costera Criolla, trabajando como sereno. El resto de los empleados suele retirarse a la medianoche y recién vuelven a las 8.

La empresa está ubicada en Río de Janeiro 1651, en la zona oeste, y consta de una explanada al aire libre –separada de la calle por unas rejas– y un gran galpón con puerta de metal. En los dos lugares están estacionados los colectivos amarillos y verdes.

Según señalaron fuentes cercanas a la pesquisa, cerca de las 4.30, cuando el sereno se encontraba descansando dentro de uno de los micros que estaba guardado en el galpón, aparecieron dos desconocidos que lo amenazaron, lo redujeron, lo ataron de pies y manos y le taparon la boca.

La reja exterior estaba cerrada, pero la puerta que separa el sector techado del sector al aire libre estaba abierta, por lo que a los ladrones no les costó ingresar al predio.

De acuerdo con el relato que José L. realizó a la Policía, los sujetos –que dijeron tener armas pero en ningún momento las exhibieron– se dirigieron a las oficinas administrativas de Basa, ubicadas al fondo del galpón, en el primer piso.

Los desconocidos rompieron un vidrio de la puerta y ganaron las oficinas. Allí, con una barreta, abrieron la caja fuerte y se llevaron 20.264 pesos de la recaudación del fin de semana y cheques de terceros.

Según contó Felipe, un empleado de la empresa a El Ciudadano, desde el colectivo el sereno escuchó algunos ruidos, y cuando se silenciaron consiguió desatar sus pies y pedir ayuda.

Con las manos unidas con una cuerda y amordazado, salió a la calle y se acercó a unos vecinos, que lo liberaron y dieron aviso a la Policía.

Los uniformados señalaron que cuando llegaron encontraron un gran desorden y la caja fuerte abierta, pero los ladrones ya se había dado a la fuga.

El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación, en turno, con la colaboración de la comisaría 6ª, por cuestiones de jurisdicción.

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