Sorpresivamente, y a la hora de hablar sobre si este año se intentará nuevamente llevar a cabo la reforma tributaria en la provincia, vetada por el peronismo en la Cámara alta en dos oportunidades, el ministro de Economía de Santa Fe, Ángel Sciara, respondió ayer que dada la actual situación política, con mayoría opositora en el Senado, “seguir insistiendo teniendo el rechazo asegurado es una ingenuidad”. “En ese sentido mi preocupación pasaría más por dejar en la provincia una propuesta de transformación completa del régimen tributario provincial, replicable al resto de las provincias en un plano de recomponer el federalismo fiscal en la Argentina. Aunque sea un problema de largo plazo creo que vale la pena iniciarlo, y estamos trabajando con contactos nacionales e internacionales para poder ir avanzando en propuestas en ese sentido”, destacó, dando a entender que desde el oficialismo se decidió congelar por tiempo indefinido esta propuesta económica que fue una auténtica punta de lanza en los planes del socialismo.
Frente a este panorama, Sciara comentó que “hablar de aumentos por encima del 0,1 por ciento se torna complicado”. La frase surgió al ser consultado sobre la “urgente” necesidad de incrementos salariales planteada desde los distintos sindicatos que nuclean a los empleados provinciales. “Hoy tenemos déficit en la provincia. Cualquier peso que se incorpore a la masa salarial aumenta ese déficit. Cuando uno piensa en valores del 20 por ciento de suba de los salarios, eso significa para la provincia alrededor de mil millones de pesos adicionales en el año”, agregó remarcando dos veces la cifra mencionada.
Rumbo a las próximas paritarias, las palabras del titular de la cartera de Hacienda –que se suman a las ya pronunciadas en el mismo sentido por el propio gobernador Hermes Binner– dejan entrever un comienzo de año con alto nivel de conflictividad (ver abajo).
Con el reiterado pedido los últimos días, tanto desde Unión Personal Civil de la Nación (Upcn) como desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y Amsafé, de subas en los sueldos de los trabajadores que promedian entre el 20 y el 25 por ciento, el ministro remarcó que “hay que esperar a las paritarias”. “Esperamos cordura”
“Esperamos que prime la responsabilidad, la cordura y la comprensión, tanto de un lado como del otro. Para eso son las paritarias y los procesos negociadores. Nosotros reconocemos la legitimidad del reclamo de los trabajadores y creemos que ellos tienen que entender también la responsabilidad que tenemos que asumir ante esos reclamos para no aceptar lo que no podemos pagar”, continuó.
“Con una reforma tributaria menguada, incluso con la reforma completa, nosotros no estábamos en condiciones de poder afrontar un aumento salarial. Estábamos en condiciones, sí, de equilibrar el presupuesto, haciendo algunas adecuaciones en los gastos de obras públicas. En consecuencia todo lo que hoy se aumente a la masa salarial va a incrementar el déficit presupuestado”, señaló el titular de Economía en declaraciones a LT8.
“Uno puede suponer, entonces, que tal vez dos dígitos ya implica un compromiso incumplible para el gobierno”, se le planteó más adelante. “Totalmente”, fue la escueta pero contundente respuesta del funcionario binnerista.
Valores del Inmobiliario
Otro tema que se abordó con el ministro son las repetidas quejas de los contribuyentes con respecto a los aumentos en las boletas del impuesto Inmobiliario. “Si nosotros lo hubiéramos ajustado al mercado, los valores serían exorbitantes. Las valuaciones fiscales y los tributos inmobiliarios están fijados en el año 92. Los valores no se ajustan al mercado y creo que pretender hacerlo sería un despropósito”, indicó.
“Seguramente «habrá que dejar el eslogan falso de que hacemos sin pagar impuesto», porque realmente creo que es totalmente inconsistente con el desarrollo de las fuerzas productivas en la provincia de Santa Fe y con las mejoras en la calidad de vida y la competitividad que reclaman los habitantes. Pero esto va a requerir tiempo, tiene que ser progresivo. Hoy por hoy lo que estamos haciendo es multiplicar por un número (3, según la resolución respectiva) y poner un tope (200 por ciento) al cálculo del impuesto respectivo”, concluyó.
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